El pasado 16 de febrero de 2016 se constituyó de manera oficial en la sede del Ministerio de Educación (MECyD) el nuevo grupo de trabajo de Ceuta y Melilla. A dicha reunión -muy numerosa- acudieron los representantes sindicales de ambas ciudades autónomas, representantes de las respectivas federaciones estatales, así como de una muy nutrida representación ministerial.
Después de las intervenciones de los sindicatos, que coincidieron en el diagnóstico de los problemas que aquejan a ambas ciudades, el MECyD nos transmitió que está dispuesto a impulsar la negociación para Ceuta y Melilla y que quiere hacer de estas dos ciudades una referencia para el resto del Estado. Los sindicatos presentes lamentamos ante el director general que eso es precisamente lo que llevamos demandando desde hace más de cinco años y con lo único con lo que nos hemos encontrado por parte del ministerio es con una nula voluntad de negociación.
La respuesta es siempre la misma: negativa a dialogar, altivez y prepotencia
Esta primera reunión deja un cierto mal sabor de boca y cierta esperanza. Desde CCOO reconocemos el notable cambio de actitud del ministerio (¿debido al cambio de director general?, ¿debido a que están en funciones?, ¿debido a la pérdida de la mayoría absoluta del gobierno del Partido Popular?), que pone en marcha un proceso de negociación que incomprensiblemente ha sido negado durante muchos años; todos los agentes sociales venimos demandando que los responsables del Ministerio de Educación se sienten a hablar e intenten poner remedio a los graves problemas que aquejan a la educación en Ceuta y Melilla. La respuesta es siempre la misma: negativa a dialogar, altivez y prepotencia. Una y otra vez han dado largas para no tener reuniones como las que hemos tenido hasta ahora, cuando quizá el tiempo no ha sido suficiente para poder llevar a cabo todo lo que -esta vez sí- se han comprometido a hacer.
Esperemos que no quede todo en agua de borrajas y que esta nueva predisposición sirva como inicio de los nuevos tiempos en la educación. Viendo la parte positiva diremos aquello de que “más vale tarde que nunca.