El paro ha sido convocado por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, en la que se integran los representantes de los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, alumnado y familias. Los sindicatos CCOO, STES, UGT y CGT, las organizaciones de estudiantes Sindicato de Estudiantes, Frente de Estudiantes, Estudiantes en Movimiento y Faest, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos CEAPA y los Movimientos de Renovación Pedagógica consideran un éxito el seguimiento de la huelga general de educación. Entre sus exigencias destacan la reversión de los recortes, la dignificación de las condiciones de trabajo y la derogación de la LOMCE y las contrarreformas universitarias.
La actividad académica se ha paralizado sin que se haya registrado ningún incidente significativo. El seguimiento por parte del alumnado ha sido el más elevado con una participación que ronda el 85% de media, sobresaliendo la Secundaria.
En la Comunidad Valenciana, en torno al 40% del profesorado de enseñanza pública ha secundado la huelga del 9 de marzo. Las familias y el alumnado ha vaciado las aulas, y los universitarios han parado su actividad. La comunidad educativa ha secundado de forma mayoritaria la movilización contra la LOMCE y los recortes en educación. Las acciones han sido numerosas a lo largo del territorio valenciano.
Más del 60% del personal llamado a la huelga ha secundado el paro en la Comunidad de Madrid, siendo más elevado en la enseñanza pública no universitaria, según la Federación de Enseñanza de CCOO en Madrid, que valora positivamente el seguimiento de la huelga. El sindicato destaca la gran implicación de los distintos sectores de la comunidad educativa en la movilización. CCOO, sindicato mayoritario del sector, destaca que el seguimiento de la huelga es desigual en lo que a sectores y etapas educativas se refiere, siendo mayor en la educación pública no universitaria que en el sector del Personal de Servicios Educativos Complementarios o la educación concertada. Además, CCOO ha detectado que el seguimiento es mayor en las zonas donde mayor impacto han tenido los recortes en educación así como en los núcleos urbanos.
La huelga ha tenido una muy importante participación en Andalucía, rondando el 45% la media de los distintos sectores. Ha destacado, sobre todo, el paro académico prácticamente total en Secundaria y Universidad. “En esta huelga se reivindica, además, el valor la educación pública como garante de la igualdad de oportunidades para toda la ciudadanía. Es imprescindible que se garantice el empleo de todos los trabajadores del sistema educativo, pues la educación andaluza no puede permitirse la pérdida de más puestos docentes, tanto por el empleo que ello supone como porque el profesorado es el mejor activo para aumentar la calidad educativa”, ha defendido José Blanco, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía.
FECCOO Extremadura resalta la implicación del colectivo de estudiantes, centros educativos y facultades que han secundado de forma masiva, con un apoyo superior al 80% la jornada de huelga, sin que se haya registrado incidente alguno.
“Este seguimiento tiene más valor si consideramos que algunos centros educativos han impedido con informaciones erróneas que los padres y madres de los estudiantes de Infantil, Primaria y los primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria ejerzan el derecho de huelga como les correspondía al ser ésta una convocatoria de carácter general, que implica a todos los colectivos de la Comunidad educativa”, asegura el sindicato.
En torno a 3.000 personas, entre profesores y estudiantes, han salido también a la calle en las distintas localidades de la Región de Murcia. La jornada terminó con una manifestación en la capital. Así se desarrolló el día: https://www.youtube.com/watch?v=uKydcdRwLgU&t=3s&app=desktop
La Plataforma Estatal por la Escuela Pública agradece el respaldo que la convocatoria está recibiendo por parte de la comunidad educativa y la sociedad en su conjunto y advierte de que seguirá movilizándose si el Gobierno del PP no ceja en su empeño de obviar a los trabajadores de la enseñanza, alumnado y familias con actuaciones políticas que no solo olvidan a los implicados, sino que, además, mantendrán las medidas de austeridad más duras y permitirán que la educación sufra un nuevo tijeretazo de 1.000 millones de euros que se sumará a los 9.000 que ha perdido en los últimos años.