El barómetro analiza cuáles son las causas que provocan esa situación que describen los docentes. El 79,4% de los profesores atribuye ese estrés a la relación con los progenitores de los estudiantes; el 56,5% al propio trabajo con los alumnos; el 31,4% cree que tiene que ver con el trato con el equipo directivo o los compañeros; y, por último, un 23,5% señala la adaptación a las nuevas metodologías como causa del estrés.
El 92% de los encuestados piensa que la docencia no está bien considerada. De ese porcentaje, la mayoría (un 28,1%) se decanta por un Estatuto de la Función Docente para prestigiarla. Otro grupo de profesores (un 26,6%) opina que puede mejorarse mediante una mejora salarial y de las condiciones laborales. El 20% cree que las campañas institucionales pueden ser útiles para darle mayor prestigio a la profesión docente, mientras que un 14,5% prefiere una Ley de Autoridad del Profesorado. A pesar de la situación que viven los profesores, el 94% de los encuestados afirma que es o quiere ser docente por vocación.
Los datos han sido recogidos en una muestra de 1.100 encuestados, principalmente de Madrid, Valencia y Barcelona. La mayor parte de ellos son mujeres (71,8%) con una edad comprendida entre los 30 y los 40 años (31%). El 44,4% está activo y trabajando en un colegio, mientras que el 30,1% está en paro y busca empleo. La principal etapa educativa en la que imparten clase (o les gustaría enseñar) es Primaria (49,9%); un 41,2% en Secundaria; un 35,9% en Infantil; y un 29,5% en Bachillerato. La mayoría no forma parte del equipo directivo (un 88,2%), aunque un 48% sí que se muestra interesado en puestos relacionados con la dirección de los centros. El 44,8% trabaja, o le gustaría trabajar, en un centro público y el 38,8% en uno concertado.
En la encuesta no solo han participado docentes en activo –aunque sí suponen la mayoría con un 64,2%–, sino también personas que muestran interés por los temas educativos (33,9%), padres de alumnos (18,2%) o empresas relacionadas con el mundo de la Educación (13,6%).
Condiciones laborales
La sensación, muy extendida, de que los maestros no están bien pagados es un hecho, según los encuestados. El Barómetro arroja que el 72,7% considera que la docencia no está bien remunerada; es más, el 87,5% piensa que debería haber una carrera docente con incentivos profesionales. De ellos, la mayoría se inclina por incentivos salariales (el 67%) y de formación (66,7%); el 50,1% prefiere licencias por estudios o estancias en el extranjero; y el 43,2% elige incentivos de destino.
La encuesta refleja un dato positivo: el 88,8% de los participantes manifiestan que los profesores tienen un buen horario de trabajo. No obstante, es llamativo que un 34,1% piense que se les sanciona poco.
Formación
La mayoría de los encuestados cree que la formación inicial docente no está bien diseñada y considera que las competencias profesionales que se requieren para ser profesor no son las adecuadas. En este sentido también influye la pregunta sobre la formación en nuevas tecnologías, ya que el 49,8% asegura tener un nivel intermedio y un 37,1% un nivel alto. Respecto al dominio del inglés, solo un 27,1% asegura tener un nivel alto y un 42% declara tener uno intermedio. En cuanto al MIR educativo, el 54,2% se declara a favor y un 45,8% afirma que no le satisface este sistema.
Pacto por la Educación y pagar por resultados
El 69,5% de los participantes expresa desconfianza ante la posibilidad de que el Gobierno logre un pacto por la educación. Este dato confirma la escasa esperanza que hay entre los encuestados en la negociación política.
En cuanto a la posibilidad de pagar por los resultados que obtienen los docentes, el 63% de los encuestados manifiesta su disconformidad. El Libro Blanco de la Profesión Docente –encargado por el Ministerio al filósofo José Antonio Marina hace ya más de un año– generó polémica, ya que, entre otras cosas, proponía que una parte de la retribución del profesorado pudiera “estar relacionada con la evaluación del centro entero, de manera que se fomentara la implicación de todos los profesores en un proyecto educativo”. La Federación de Enseñanza de CCOO, además de otros sindicatos, criticó con dureza que se hiciera esta distinción en función de los resultados.