La movilización y la negociación han convertido a CCOO en un referente fundamental. Así lo acreditan su afiliación mayoritaria y el hecho de ser el sindicato más votado por los trabajadores y trabajadoras del sector; así como el impacto que han tenido nuestras propuestas en la mejora del sistema educativo español.
Tenemos carencias que debemos superar y mejorar en algunos aspectos. Hemos de modernizar nuestras estructuras; adecuar el discurso sociopolítico del sindicato a las exigencias y los retos de la sociedad del siglo XXI, caracterizados por los cambios continuos y por las políticas neoconservadoras que gestionan la globalización; y tener muy en cuenta la importancia que tienen las decisiones internacionales en el ámbito de la economía y de la política. No solo hay que ser reivindicativo, sino también estar a la altura de nuestro compromiso con los trabajadores y las trabajadoras, y con los más pobres. Y, sobre todo, tener una visión amplia sobre lo que está pasando en España y en el mundo: el trabajo ya no te rescata de la pobreza: la pobreza y la desigualdad son alarmantes. El sindicalismo de clase debe dar respuesta a esta situación actualizando su discurso, sus objetivos, sus métodos y sus estrategias. Ganando en visibilidad.
Ganar en visibilidad es de gran importancia para recuperar la confianza que el sindicalismo de clase ha perdido entre gran parte de la ciudadanía, que ha denunciado cómo en ocasiones las organizaciones sindicales han sido poco combativas con el Gobierno cuando ha desarrollado políticas contra la clase trabajadora. El sindicato debe pasar a la ofensiva, para que los análisis y las propuestas que realiza no queden empobrecidas y bajo sospecha por falta de determinación y de contundencia a la hora de trasladar sus reivindicaciones y compromisos ante la sociedad, ante el Estado y ante las instituciones europeas.
Análisis y reflexión
En el marco de la reivindicación y el compromiso, la política educativa se convierte en el cuerpo de ideas estructuradas para crear nuevos ámbitos de análisis y reflexión, así como las directrices para la actuación del sindicato. A través de la política educativa haremos visibles los pilares y valores que fundamentan el pensamiento colectivo del sindicato ante la sociedad.
CCOO es un sindicato de clase sociopolítico, no corporativo, con un modelo educativo definido, encuadrado en una confederación sindical cuyos objetivos más importantes son la defensa de los intereses y de los derechos de la clase trabajadora y el progreso de la sociedad. Pero no nos vale solo la reivindicación laboral, por otra parte tan importante, porque los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras de la educación van más allá, hasta convertirse en la defensa de los intereses globales de la clase trabajadora. Ambos componentes, la defensa de los trabajadores y la construcción de una sociedad más justa son inequívocamente propios del sindicalismo de clase que representa CCOO.
La nueva Comisión Ejecutiva Federal de la Federación de Enseñanza de CCOO tiene por delante cuatro años para hacer buenos los acuerdos de su 12º Congreso, así como para abordar los retos más importantes de la política educativa:
- Situar el derecho a la educación y la equidad en el centro de las políticas educativas.
- Construir la educación como espacio social, político y jurídico que permita ganar en calidad y equidad y se refuerce como derecho de todos.
- Conseguir que la política educativa sea una construcción colectiva de la FECCOO, fundamentada en el trabajo colaborativo.
- Poner en valor la política educativa como un componente estratégico de la acción sindical.
Un trabajo cuyos objetivos más importantes son aumentar y mejorar el liderazgo de CCOO en las próximas elecciones sindicales; así como la afiliación, consolidando a CCOO como el primer sindicato de la educación.