A diferencia de lo que ocurrió en otras federaciones, en las que la situación de crisis generalizada supuso el cierre de empresas, con la correspondiente pérdida de empleo y reducción de plantillas, y en consecuencia del número de representantes a escoger, en los sectores que integran la Secretaria de Enseñanza Privada y Servicios Socieducativos el número de delegados y delegadas en juego se incrementó en 1.393. A pesar de que en sectores concretos el periodo de recesión tuvo efectos negativos en términos de mantenimiento de empleo, en general la actividad no se modificó sustancialmente.
Salvaguardar el empleo y la estabilidad laboral
Ante estas nuevas elecciones sindicales, es el momento de recordar la intensa labor desarrollada desde CCOO en circunstancias particularmente adversas, en las que hemos mantenido aspectos esenciales de los derechos de los trabajadores y trabajadoras conseguidos durante años de lucha sindical. En estos últimos años la prioridad ha sido salvaguardar el empleo y la estabilidad laboral. Aun en estas circunstancias, CCOO ha sido capaz de mantener abiertas constantes vías de presión y negociación, judicializando el conflicto siempre que ha sido necesario. Esta línea de actuación nos permite poner en valor el trabajo constante de nuestras reivindicaciones. Sin embargo, en el actual contexto de recuperación económica ya no es suficiente. Hemos de ir más allá.
Somos conscientes de que la evolución favorable de algunos datos macroeconómicos no está repercutiendo sobre el conjunto de la clase trabajadora. En los últimos meses nos hemos centrado en trasladar a los ámbitos de negociación que tenemos abiertos propuestas sindicales que permitan ir superando el periodo de recesión y de contención salarial, con el objetivo de plasmar acuerdos para la reversión de pérdida de derechos. Confluir en un escenario de mejora de las condiciones laborales, de estabilidad en el empleo y de recuperación del poder adquisitivo que suponga dignificar las retribuciones de aquellos colectivos en situación más precaria, se ha convertido en nuestra prioridad. En este sentido, tomamos como referencia el acuerdo estatal de negociación colectiva para el periodo 2018-2020 y el acuerdo del 9 de marzo en la Función Pública. Y en este contexto iniciamos nuestra andadura en el nuevo periodo de concentración electoral que tenemos a las puertas.
Contra la actuación parcial de titularidades
Muchos serán los obstáculos y las dificultades que nos encontraremos por el camino. Volveremos a luchar contra la complicidad de las direcciones de los centros de trabajo, cada vez más generalizada, con los sindicatos corporativos representativos de la enseñanza privada (FSIE y USO). La actuación parcial de titularidades y direcciones facilitando la presencia de candidaturas de otras organizaciones sindicales y dificultando la concurrencia de candidatos/as de CCOO, representa un problema añadido en aquellos ámbitos donde nuestro porcentaje de representatividad es bajo, el grado de sindicalización débil y la rotación de personal alta. La estructura sindical (en ocasiones) precaria, tanto a nivel de centros de trabajo (escasa implicación sindical, carencia de representantes de CCOO) como a nivel de algunas federaciones territoriales, se debería compensar con una mayor presencia del activo sindical en las empresas. La apuesta confederal por el sindicalista de referencia puede sernos de gran utilidad si somos capaces de implementar un modelo organizativo que nos garantice una mejor coordinación entre sectores, entre federaciones, entre territorios, de manera transversal, con una planificación más eficiente, que nos permita acceder a un mayor número de centros de trabajo. La carencia de garantías en muchos procesos electorales supone un hándicap importante para mejorar resultados.
La evolución favorable de algunos datos macroeconómicos no está repercutiendo en el conjunto de la clase trabajadora
Necesariamente estaremos obligados a hacer pedagogía sobre la importancia del papel que históricamente hemos jugado y jugamos las CCOO en la sociedad, ante la guerra sin cuartel que determinados medios de comunicación libran contra el sindicalismo de clase, conscientes de que para implementar sus recetas económicas ultraliberales primero han de eliminar el último dique de contención que encuentran en su camino. Como organización que antepone la defensa de los intereses de la clase trabajadora por encima de cualquier otra cosa, hemos de fomentar sin complejos la utilización de las horas sindicales a disposición de las representaciones legales para trasladar a los centros de trabajo nuestras propuestas de mejora, nuestra historia y todos aquellos logros que tanto esfuerzo y sacrificio costaron, y que, de tanto en tanto, conviene recordar a las nuevas generaciones para que sean conscientes de que aquello que tienen, pero no valoran, es fruto de la lucha que muchos compañeros y compañeras llevaron a cabo en algún momento de la historia sindical de este país.
Genoma reivindicativo y combativo
Aprovechar el perfil sociopolítico de la organización para atraer a personas que no solo busquen asesoramiento laboral tiene que convertirse en una prioridad. Hemos de trasladar al conjunto de la clase trabajadora las posiciones transversales de la organización, sin caer en el error de limitarnos exclusivamente en las informaciones estrictamente laborales y educativas, y procurando alejarnos en todo momento del sindicalismo de gestoría que tanto gusta a otras organizaciones sindicales. No debemos renunciar a la coherencia en la defensa de los derechos laborales que las CCOO hemos mantenido históricamente, al genoma reivindicativo y combativo del sindicato, y a la predisposición constante en la búsqueda de acuerdos que permitan la mejora de las condiciones laborales. Son valores que debemos seguir explotando, reforzando el sindicalismo de proximidad y facilitando el acceso al sindicato al conjunto de los trabajadores y trabajadoras que aún no han tenido la oportunidad de conocernos. Y en esta ardua tarea no podemos obviar la importancia que para la organización tienen las secciones sindicales como herramientas aglutinadoras de personas con sensibilidades e intereses comunes. En esencia, ser CCOO.