La presidenta navarra, María Chivite recogió el viernes 11 de octubre en París el Premio Unesco de educación de las niñas y las mujeres por la implementación del programa de coeducación Skolae, solo tres días después de que los técnicos que lo desarrollaron testificaran en la sala de lo Contencioso Administrativo del TSJN.
El programa Skolae ha sido demandado por ocho padres del colegio San Cernin (Pamplona), por la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA) y la Plataforma 18-M, presidida por el diputado del PP Juan José Cortés. Los tres demandantes insisten en que el programa vulnera derechos constitucionales, como el derecho de los padres a que sus hijos reciban educación conforme a sus valores. CONCAPA, en concreto, afirma que Skolae está llena de la “llamada ideología de género”, que es una visión sesgada de la realidad contraria a la igualdad y que intenta suplantar el papel fundamental de la familia en la educación de los hijos.
LOMCE
El hecho contradictorio de que el programa sea a la vez premiado internacionalmente y cuestionado en los tribunales emana de la LOMCE, según declara Pilar García Pérez de la Federación de Enseñanza de CCOO en Navarra. “La ley dificulta que se den por buenos los programas de coeducación, porque permite segregar por sexos en las aulas, si la propia ley no respeta la coeducación, estamos en un mal comienzo”. Tampoco ayuda que la LOMCE dé a los centros concertados la posibilidad de educar según un “ideario” propio, “casa mal con la implementación de un programa como Skolae.
El anterior Gobierno no impuso este programa a los concertados, pero sí los obligó a “crear sus propios programas de coeducación de la forma que mejor consideraran”, explica. Pilar García Pérez cree que el problema con Skolae no solo son sus propuestas en igualdad, sino de quién parten. “El programa fue diseñado por un gobierno nacionalista y por eso está siendo atacado por los partidos políticos conservadores, por pura política electoral. A pesar de todo, yo creo que Skolae seguirá adelante”, afirma.
Coeducación
La UNESCO premia a Skolae porque “lucha contra los estereotipos sexistas en la educación y fuera de esta. Este programa escolar proporciona al alumnado los medios para dar los primeros pasos en la vida en condiciones de igualdad, apoyándose en el principio de que cualquier cambio concreto comienza en las aulas”. Según Pilar García Pérez, “la coeducación contribuye no solo a erradicar la desigualdad, sino a romper estereotipos, fomenta la convivencia, el respeto y ayuda a acabar con el bullying porque normaliza todas las realidades, la de las personas consideradas diferentes también”. Y continúa: “Somos animales de costumbre y no nos planteamos que cosas que aprendemos y consideramos normales puedan tener un trasfondo machista, y cualquier intento de modificar esto se ve como que se quiere poner a las mujeres por encima de los hombres. Esto no es así, hay que empoderar a las niñas para conseguir más igualdad”.