En este caso, todo el ámbito de la educación privada y de los servicios socioeducativos, ambos altamente feminizados, se están viendo envueltos en una serie de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que les afectan de diferentes maneras. En la mayoría de los casos, se producen por causas de fuerza mayor, derivados de la situación actual y, por tanto, conllevan una suspensión del contrato, por el cual las personas afectadas tienen derecho a paro aunque no se haya cotizado lo suficiente. No obstante, muchas de ellas, ante todo educadoras infantiles, a pesar de encontrarse en situación de desempleo, siguen trabajando desde casa, realizando evaluaciones, preparando material para sus clases y grabando vídeos para su alumnado.
También tenemos los centros de menores, donde no se están produciendo esos ERTE, pero que se encuentran con dificultades por las bajas producidas, además del riesgo que supone que el personal esté entrando y saliendo del centro, para sí mismos como también para los chicos y las chicas a su cargo, así como las dificultades e irritabilidades que se producen al tenerles sin contacto con el exterior.
Algo similar sucede con los centros de discapacidad y residencias de menores con capacidades diferentes, lugares donde el personal no cuenta con medios suficientes y se encuentra con dificultades a la hora de aislar y cumplir con las indicaciones establecidas.
Labor docente
Tampoco nos olvidamos de maestras y maestros de Infantil y Primaria, profesorado de Secundaria o docentes universitarios, que en estos días ponen todo su empeño para que las clases sigan funcionando de la mejor forma posible a través de Internet, confirmando la importancia de la tecnología en los tiempos en los que estamos, implicándose para equilibrar las desigualdades que puedan surgir entre el alumnado e, incluso, renovándose para poder realizar este tipo de tareas.
No podemos olvidarnos del personal no docente, que también está siendo afectado por estas medidas, como conserjes, personal de limpieza, monitoras de comedor escolar, de extraescolares… No obstante, todo el personal relacionado con la enseñanza sigue estando presente, atendiendo a todo el alumnado, dando clase, evaluando y haciendo todo lo posible para que el curso escolar siga su ritmo.
Desde CCOO continuamos al lado de todos y todas las trabajadoras, y os animamos a seguir adelante, porque resignarse no es una opción, ni siquiera en tiempos difíciles.