Trabajo en el aula matinal de un colegio, contratada por la empresa Educomex, la cual presta servicio para la Delegación de Enseñanza, que tiene externalizado, junto con otras actividades que presto en el mismo colegio con la empresa Aramax, como el comedor y actividades extraescolares. Tengo la suerte, por llamarlo de algún modo, de estar toda mi jornada en el mismo colegio, cosa que no a todas mis compañeras y compañeros les ocurre. En estas actividades se nos va casi todo el día, con lo cual es muy difícil conciliar la vida familiar y laboral para llevar a casa un sueldo que no llega ni a 700€, y que en algunos casos es el que permite dar sustento a todos los miembros de un hogar. Por ser un sector feminizado, es duro el día a día.
Las empresas se preocupan muy poco de este tema y van a lo que van y punto. Cuando se presentan a las licitaciones solo piensan en el tema económico, como la Administración, para gastar lo menos posible. Si ya es difícil, la situación se agrava con las circunstancias que padecimos con la alerta sanitaria. Tras el cierre de los colegios, la Junta dijo que seguiría pagando a las empresas, cosa que no ocurrió por diferentes motivos, pero las más perjudicadas, como siempre, las trabajadoras. Las empresas no pagaban y nos llevaron a un ERTE; pero, como lo solicitaron más tarde, porque esperaban que les abonarán las facturas desde la agencia. Como eso no ocurrió estuvimos mucho tiempo sin cobrar. Con estos sueldo tan bajos, se hacía imposible seguir adelante y tuvimos que buscar ayuda donde pudimos. Nos sentíamos impotentes ante tantos problemas.
La incertidumbre y los agobios nos llevaron a estar tan preocupadas que no podíamos más. La Junta no llegaba a dar solución al problema. Aunque sabíamos de la presión del sindicato y de las trabajadoras no veíamos resultados esperando al menos que nos pagara el SEPE que estaba desbordado con tantas trabajadoras y trabajadores afectados por la crisis sanitaria. Espero que sea posible hacer cambios en este tipo de actividades, que hacemos con mucho cariño, pero con poca recompensa.