Esta inversión supondrá un alivio importante en un sector duramente castigado por los despiadados recortes y la puesta en marcha de algunas de las políticas expansivas que necesita con urgencia la enseñanza pública.
Precisamente, la dependencia de los fondos europeos es, a nuestro juicio, la principal debilidad de este proyecto presupuestario, puesto que introduce un elemento de incertidumbre importante, tanto en la magnitud real del gasto como en el montante final de ejecución, al fiar el incremento a unos fondos que no sabemos cuándo llegarán ni en qué condiciones lo harán.
Dicho esto, la cuestión fundamental que debemos plantearnos es si los PGE responden a las necesidades de un sistema basado en los principios de equidad, inclusividad y calidad que han de perseguir la consecución del éxito educativo para todo el alumnado, como el defendido por la Federación de Enseñanza de CCOO (FECCOO). Para ello, acercaremos la mirada a algunas áreas en concreto, sin pretender un análisis exhaustivo del documento. Estas son el Programa general de Becas y Ayudas al estudio, de Educación Infantil y Primaria, de Formación Permanente del Profesorado y de Educación Compensatoria.
La conclusión es que las dotaciones presupuestarias asignadas a estos programas quedan lejos de los planteamientos que la FECCOO considera necesarios para dar respuesta a un sistema educativo.
Programa general de becas y ayudas al estudio
Este apartado se incrementa un 35%, según cálculos recogidos en el propio proyecto de PGE. Sin duda una subida nada desdeñable, pero que queda lejos de la demanda de CCOO de llegar al 0,44% del PIB en becas en 2025, es decir, situarnos en la media del conjunto de la UE.
Para alcanzar este objetivo, se debería destinar el 0,24% del PIB a becas y ayudas al estudio este año, lo que supondría una asignación de 3.200 millones de euros, muy lejos de la consignación de 2.090 millones prevista para 2021. Es decir, 1.110 millones de euros menos.
Junto a este desfase, se sigue manteniendo el modelo de asignación implantado por el Partido Popular en 2012, caracterizado por incidir en la inequidad y la no inclusividad, y que CCOO ha pedido insistentemente derogar, tanto en el Consejo Escolar del Estado como en el Observatorio Estatal de Becas y Ayudas al Estudio, para volver a un modelo en el que las becas y ayudas sean consideradas como un derecho subjetivo del alumnado.
Programa de Educación Infantil y Primaria. Mecanismo de Recuperación y Resiliencia
Dotado con 202 millones de euros, pretende incrementar con plazas de titularidad pública la oferta de Educación Infantil de primer ciclo. Sin embargo, con esta asignación y teniendo en cuenta el coste de poner en funcionamiento un aula de primer ciclo de Infantil –unos 35.000 euros sin contar el profesorado–, se podrían implementar unas 6.000 aulas, con lo que se tardarían diez años en escolarizar a toda la población entre 1 y 2 años (67.348 nuevas unidades).
Por otro lado, al salir de los programas financiados directamente por las políticas de gasto nacional y asignarse en su totalidad a los fondos europeos, está sujeto a las contingencias.
Programa de Formación Permanente del Profesorado
Nadie puede dudar de que la formación permanente del profesorado es una herramienta educativa básica para garantizar la calidad y la equidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, la dotación económica dedicada a ello ha sufrido, en los últimos diez años, un retroceso del 53,2%, por lo que, para recuperar este déficit, se necesitaría una inversión de 136.533.496 millones de euros para el próximo curso.
No obstante, en el Proyecto de PGE 2021 se recoge una asignación de 16.889.550 euros, ocho veces menos de la cantidad necesaria. En este sentido, desde FECCOO consideramos que es claramente insuficiente, por lo que haremos hincapié para que, en el marco de la negociación de los presupuestos de las distintas administraciones educativas, se corrija esta insuficiencia.
Educación compensatoria
Aunque hay que reconocer que la asignación que se plantea en este ámbito es importante, con alrededor de 113 millones de euros repartidos en diversos programas, queda muy lejos de los 600 millones de euros que desde FECCOO se consideraron imprescindibles para dar respuesta a los retos en el ámbito de la compensación educativa, que la pandemia ha hecho aflorar con mayor intensidad. Más aun cuando el alumnado ha sufrido un confinamiento de meses, a lo que se ha unido la falta de compromiso de las distintas administraciones educativas a la hora de compensar estas desigualdades, tanto en medios materiales como humanos.
En definitiva, el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2021 supone un avance importante en relación con los presupuestos de 2019, prorrogados en 2020. Sin embargo, presentan un punto sumamente frágil al hacer depender una parte muy importante del gasto educativo (el 37% del total) de los fondos provenientes de la Unión Europea, que no está muy claro si se confirmarán en esa cuantía ni en qué plazo se harán efectivos.