Actualmente, la Red acompaña a los sindicatos de la enseñanza y a las mutuas de salud de todo el mundo para llevar a cabo proyectos de solidaridad al servicio de la salud y el bienestar de las comunidades educativas y de la extensión de la protección social solidaria.
Es una asociación internacional que reúne a actores de los sectores de la educación y la salud en los cinco continentes. Fue creada en 2009 por la Internacional de la Educación, la MGEN (Mutua General de Educación Nacional Francesa) y la Asociación International del Mutualismo, con la misión de mejorar el bienestar de las comunidades educativas y ampliar los sistemas de protección social basados en la solidaridad.
Los fundadores de la Red estaban convencidos de que construir puentes entre la salud, la protección social y la educación mejoraría el bienestar de las comunidades educativas y el desarrollo humano. Recientemente, la pandemia ha puesto en evidencia esta interdependencia entre salud y educación. La buena salud física y mental de alumnas y alumnos, así como la del personal educativo, son fundamentales para una educación de calidad. Y, al influir en las actitudes y los comportamientos, la educación permite a los y las jóvenes –y en general a todas las personas– tomar decisiones de vida saludables y solidarias en el futuro.
En la actualidad, la Red, que colabora estrechamente con la Internacional de la Educación, reúne a más de 40 organizaciones de la sociedad civil y de la economía social y solidaria del mundo entero, principalmente sindicatos de la educación y mutuas de salud. Estas organizaciones pueden ser muy diferentes en tamaño o funcionamiento, pero comparten valores en común: la defensa de la democracia, la solidaridad, lo humano, la no rentabilidad de la educación y la salud, unos servicios públicos fuertes…
Actividades de la Red Educación y Solidaridad
En primer lugar, la Red constituye una plataforma de conocimientos sobre las cuestiones de la salud del personal educativo y de protección social, con eventos y talleres internacionales que permiten intercambiar buenas prácticas sobre estos temas.
También moviliza a sus miembros para que participen en iniciativas locales, nacionales o internacionales. Desde herramientas para promover la salud y la igualdad de género entre las y los jóvenes, hasta una aplicación móvil para ayudar a maestros, maestras, docentes, profesorado y personal educativo en general a cuidar su voz… A través de la Red Educación y Solidaridad, sus miembros descubren iniciativas innovadoras y ponen en marcha colaboraciones internacionales. Por ejemplo, la Red apoyó a los sindicatos de la educación en Burkina Faso para que creasen su mutua de salud. En Bélgica, ha desplegado una herramienta para ayudar a abordar el tema de la salud con al alumnado, pero dirigida a los cuerpos docentes.
Por último, la Red Educación y Solidaridad ha coordinado estudios y campañas de defensa o sensibilización sobre los temas de la cobertura sanitaria universal o de la salud en el trabajo. Uno de los principales proyectos de la Red en 2021 fue la realización del Barómetro Internacional de Salud y Bienestar del Personal de la Educación, con la participación de seis países o regiones de tres continentes distintos (Bélgica, Francia, Quebec, México, Marruecos y Gambia).
Barómetro Internacional de la Salud y el Bienestar del Personal de la Educación
Sobre qué revelaron los resultados de la primera edición del Barómetro Internacional de la Salud y el Bienestar del Personal de la Educación, es necesario destacar que estos sugieren que la crisis de la COVID-19 no solo ha alterado el equilibrio entre la vida profesional y la vida privada, sino que también ha exacerbado los problemas preexistentes en el sector educativo.
La encuesta pone de manifiesto la preocupante banalización de la violencia escolar, así como la falta de una formación pertinente, de perspectivas de desarrollo y de apoyo por parte de la jerarquía. Aunque parezca que la salud general está preservada, lo cual evidencia la resiliencia de la profesión, la salud psicológica de las y los docentes parece, sin embargo, estar debilitada en algunos países, probablemente como resultado de la crisis provocada por la pandemia y sus consecuencias en el ámbito educativo, pero también en la vida social y personal.
Tras las estadísticas subyacen una serie de aspectos que podrían mejorarse para promover el bienestar docente: intensificar las posibilidades de formación y desarrollo profesional, fortalecer el apoyo jerárquico, revalorizar los salarios, así como mejorar la información en materia de salud y reforzar la salud en el trabajo. Se trata de temas en los que se podrían llevar a cabo nuevas colaboraciones y reflexiones dentro de la Red. Actualmente ya estamos trabajando en la segunda edición del Barómetro, en la que contaremos con la participación de a Federación de Enseñanza de CCOO para conocer la realidad en España.