A pesar de ello, aún queda un largo camino que recorrer. Se hace imprescindible diversificar el currículo escolar en todas las etapas educativas y reconocer las importantes aportaciones de las mujeres a lo largo de los siglos en todas las disciplinas y corrientes.
En 2021, el portal de noticias Newtral [1] analizó asignaturas de 2º de Bachillerato: Fundamentos del Arte II, Historia de la Filosofía, Historia del Arte, Historia de España y Cultura Audiovisual II, las únicas en las que hay autores citados tanto en el apartado de contenidos como en los de criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables. En total, 419 nombres, de los cuales solo 20 correspondían a mujeres, un 4,8% (frente al 95,2% de hombres), concentradas en una única asignatura: Fundamentos del Arte II. En las otras no aparecía ninguna.
En el nuevo currículo se ha avanzado algo, pero no lo suficiente. En Historia de la Filosofía hay 26 nombres, 18 hombres y 8 mujeres. El resto de las asignaturas siguen una línea de proporciones similares, pero, como novedad, se va a incorporar perspectiva de género en las matemáticas para conocer las aportaciones de las mujeres en este ámbito del conocimiento.
Importancia de tener referentes
Incluir a las mujeres en el currículo supone proporcionar referentes femeninas a todo el alumnado. Una referente es una mujer modelo de rol en la sociedad, alguien a quien podemos tomar como ejemplo a seguir en un campo laboral determinado. Es una mujer que inspira con su historia.
Como dijo la profesora Ana López-Navajas en la presentación del proyecto Women’s Legacy, “si miramos nuestros referentes históricos suelen ser mayoritariamente masculinos. Esto nos lleva a una visión del mundo desequilibrada donde unos lo han hecho todo y otras apenas han hecho nada”.
Por ello, desde la Federación de Enseñanza de CCOO seguimos exigiendo que se incorporen referentes femeninos en todas las etapas educativas hasta la equiparación con los masculinos. Creemos imprescindible:
- Reivindicar el papel y la figura de las mujeres que han destacado y destacan en el mundo.
- Visibilizarlas para que la sociedad y, en especial, el alumnado, entiendan que las mujeres han aportado a la humanidad muchas otras sabidurías, además de la del cuidado de las personas.
- Revalorizarlas para ofrecer modelos en los que fijarse, que les den confianza en sí mismas y en sus capacidades, sin restricción de ámbitos.
- Es urgente que el currículo deje de tener un discurso patriarcal y androcentrista, y pase a ser diverso, inclusivo y equitativo.