La Guía Técnica para la Evaluación y Prevención de los Riesgos Relacionados con la Exposición al Amianto, elaborada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, establece que “los materiales con amianto pueden seguir instalados y en uso mientras dure su vida útil, conforme a la normativa. No serán causa de riesgo por exposición a fibras de amianto siempre que se encuentren identificados e incluidos en la evaluación de riesgos de la empresa y se implante un programa de gestión con las medidas preventivas necesarias y actuaciones previstas para su conservación, mantenimiento y, llegado el caso, su eliminación”.
Según la OMS, anualmente se producen 107.000 muertes al año por enfermedades derivadas del amianto
El amianto es una sustancia confirmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como carcinógena del primer grupo en humanos, es decir, que puede producir cáncer con independencia de la cantidad a la que se está expuesto. La OMS afirma que se producen 107.000 muertes al año por enfermedades derivadas del amianto. A finales de la década de los 80 comenzó a prohibirse el amianto azul y en los 90 el amianto marrón. En 2002 se prohibió todo tipo de amianto en nuestro país. No obstante, hoy día más de 2 millones de toneladas de amianto instalado siguen estando presentes, entre otros sitios, en los centros educativos.
Son muchos los elementos constructivos que están bajo sospecha. Podemos citar algunos recogidos en la citada guía: el fibrocemento, en forma de chapa ondulada para cubiertas, cisternas y depósitos, tubos de presión para redes de agua potable, depósitos, cisternas, bajantes, canalones, jardineras; los tejidos usados para la confección de telones ignífugos, guantes, delantales, monos de trabajo utilizados en laboratorios, cocinas, teatros, salones de actos…
Pizarras, tejados y otros
En los centros educativos de cualquier nivel de las redes pública y privada se localizan muchos de estos elementos en tejados, pizarras y otros. También en otro tipo de centros formativos, como academias y autoescuelas. Por tanto, urge la realización de un registro-inventario de todo aquello que pudiera ser susceptible de contener este tipo de material y, en el caso de que pudieran estar deteriorados o manipulados, proceder a su retirada con carácter inmediato por una empresa especializada.
En 2015 se confirmó la existencia de una pizarra con amianto en un centro de Euskadi. Jaime Grande, de CCOO Irakaskuntza, nos informa a continuación de cómo, finalmente, se logró la localización de otros encerados con amianto en su composición y el periplo recorrido hasta lograr su retirada. En este dossier monográfico contamos, asimismo, con la participación de María Ángeles Gea, de la Federación de Enseñanza de CCOO del País Valencià, que nos pondrá al día de las acciones que vienen desarrollando desde el año 2007 para exigir la desaparición del amianto de todos los centros educativos.
Más de 2 millones de toneladas de amianto instalado siguen estando presentes, entre otros sitios, en los centros educativos
Estas acciones se enmarcan en un trabajo más amplio desarrollado por la Confederación Sindical de CCOO, cuyos responsables en esta área de trabajo cierran este monográfico con un artículo en el que nos enumeran las herramientas que tenemos a nuestra disposición para que la eliminación del amianto en los centros termine por convertirse en una realidad.
Registros-inventarios y otras medidas
La FE CCOO continuará exigiendo a todas las administraciones educativas y a todas las empresas del sector que se realicen registros-inventarios de aquellos materiales que contengan amianto para que sean identificados e incluidos en sus evaluaciones de riesgos, y se implante un programa de gestión con las medidas preventivas necesarias y las actuaciones previstas para su conservación, mantenimiento y, en el caso de que sea necesaria, su eliminación.