Esta situación
Con este objetivo, y coincidiendo con el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, celebrado el pasado 25 de noviembre, difundimos el Cuaderno 1 “No me trago este sapo, escribo mi propio cuento”, iniciando una serie de materiales en permanente construcción colectiva.
Urge centrar el debate y el trabajo educativo en torno a políticas de género que rompan con las actuales lógicas de poder, las relaciones jerarquizadas y las visiones heterocentradas y androcentristas del entorno escolar, y dar un espacio claro a la necesidad de incorporar contenidos curriculares, actividades y pedagogías que avancen en la igualdad, en la coeducación y en una visión más acorde con la realidad social actual. Apostamos por una educación que favorezca un proceso emancipatorio del alumnado que aleje la rancia visión del rol de mujer tradicional.
Entendemos la educación como la única posibilidad de transformación, sabemos que el camino es largo, duro y arduo, pero no mucho más que observar pasivamente cómo la violencia hacia las mujeres crece sin parar. Se vuelve incluso tan cotidiana que muchas veces no conseguimos ponerle conciencia en las generaciones más jóvenes.
Nuestra idea es la de conformar colectivamente cuadernos de trabajo que puedan enriquecerse con las diferentes experiencias de los centros educativos, de profesorado feminista comprometido con el cambio y la transformación individual para promover una metamorfosis en nuestro alumnado, siempre desde sí mismos, en la vivencia de una educación feminista que dé paso al empoderamiento de nuestras alumnas, a la toma de conciencia de cómo el sistema nos disciplina para cumplir con las expectativas sociales y el rol que se nos asigna.
Corsé de masculinidades y feminidades
Queremos dinamizar estrategias que lleven a nuestro alumnado a reflexionar y liberarse de los prejuicios, del corsé de las masculinidades y las feminidades, de la visión estrecha de un mundo binario que solo ve a la persona en dos identidades únicas, sin posibilidad de explorar la realidad auténtica. Esto solo se puede conseguir con la transformación social, que llegará cuando entendamos este trabajo como eje central de nuestras políticas educativas.
“Construyendo pedagogías feministas críticas en el aula” pretende ser un proyecto dinámico, vivo, que exprese y experimente su propia historia. Debe ser un momento de encuentro entre las diferentes experiencias que podamos ir completando en colectividad, porque nada se construye desde la individualidad.
La idea de este material es que vaya desarrollándose en común, entre quienes tenemos la enorme y maravillosa tarea de educar a niños y niñas, jóvenes y futuros profesionales. La propuesta es ir aportando nuevos procesos feministas, con una mirada de género en nuestra tarea cotidiana como personas que educamos a otras personas en la igualdad, en un proceso de empoderamiento individual que puede generar un cambio en las lógicas del poder.
No solo entendemos el trabajo de erradicación de la violencia desde un punto de vista intervencionista, que sin dudarlo debe ser de obligado cumplimiento para quienes velamos por los derechos humanos y trabajamos directamente con menores, jóvenes o adultos. Hacer frente a la violencia en sentido amplio también implica tomar conciencia del espacio más íntimo, del cuidado, de quién debe o no participar en las tareas cotidianas, de cómo se ejerce la presión sobre otras personas sin necesidad de tocarlas, pegarlas o insultarlas. La violencia simbólica, la ansiedad que genera la invisibilidad o la omisión a personas, la exclusión por motivos de sexo, género, identidad, expresión de género, capacidad, orientación, color de la piel… Todas estas situaciones son producto de la cultura simbólica de la dominación masculina.
Abordar la violencia ampliamente
La prevención, el trabajo de concienciación previo en etapas tempranas y la necesidad de avanzar en una educación inclusiva hacen necesario abordar la violencia ampliamente, desde la sutileza del sistema hasta la máxima representación de la misma. Por tanto, no te sorprenda si durante la lectura de este material encuentras actividades y argumentos para trabajar la diversidad, acentuar políticas educativas con perspectiva de género y otras identidades o incluso mirar directamente el feminicidio en el que nos encontramos en la actualidad, los delitos de odio por motivos de identidades de género o los relacionados con la orientación sexual e identidad de género. Cuaderno a cuaderno iremos construyendo otra manera de mirar y de ver el mundo.
Cambio de mirada
Sabemos que puede suponer un cambio de mirada, nos arriesgamos a que no termine de entenderse la estrecha relación que existe entre la violencia dirigida directamente a las mujeres, la violencia intragénero y la violencia hacia la diversidad. Nuestra opinión es que resulta casi imposible separar unas de otras si miramos con los ojos de la interseccionalidad. Supone trabajar desde las peculiaridades de cada manifestación, pero con una misma raíz.
No esperes en ningún caso encontrar recetas, generalidades o máximas especificidades. Corresponde a quienes lleven este proyecto a cabo centrar el trabajo en función del contexto en el que se desarrolle: barrio, tipo de centro, población de la zona, recursos, idiosincrasia propia de cada lugar… Todo ello dirigirá las actividades hacia un camino infinito.
Esperamos que el material sea del agrado de todo el mundo, con un recorrido total desde las primeras etapas educativas hasta las universitarias, a lo largo de la vida, como la vivencia que nunca se extingue. Vivir es estar en continuo movimiento, animamos pues a que sigáis cada cuaderno como propio, como un material vivo, en continuo movimiento.