CADA VEZ MÁS, Y CREO QUE ALENTADO POR LAS REDES SOCIALES, hay una actitud que retroalimenta nuestro individualismo y que se va extendiendo por nuestra sociedad. Una especie de ombliguismo acrecentado por los algoritmos que nos muestran solo aquello que deseamos ver, no solo convenciéndonos de que nuestras posiciones y argumentos son los correctos, sino también aislándonos en un entorno complaciente, sin interacción con otras visiones.