ES FRECUENTE ESCUCHAR ANTE ALGÚN PROBLEMA SOCIAL (como las desigualdades de género) que la clave está en la educación. A veces se esgrime para responsabilizar a las familias de la falta de modales (con tintes clasistas y racistas) atribuida a sus criaturas. También expresa la tendencia a volcar en el sistema educativo demandas, un tanto inespecíficas y contradictorias, que no se adecúan a las condiciones reales (tiempos, capacidades, recursos, etc.) y terminan abordándose de modo episódico o parcial (el día que toca el tema X, en actividades organizadas en fechas señaladas, etc.).