LAS FAMILIAS SON MÁS POBRES; el empleo, más precario; el Estado invierte menos en educación; se han recortado los programas de apoyo a la diversidad educativa, las aulas están más masificadas; el profesorado está más estresado… Pero el abandono educativo temprano nunca había estado tan bajo, el fracaso escolar se reduce rápidamente, aumenta la tasa neta de matriculación en todos los niveles de educación postobligatoria (aunque se reduzca el número de estudiantes en la universidad, pero es debido al descenso de natalidad de hace dos décadas, que nos ha dejado con menos jóvenes).