Un trabajo indispensable, hoy en día, para el funcionamiento de nuestra sociedad es el de las trabajadoras y trabajadores de los comedores escolares. Su trabajo permite cierta conciliación familiar en una sociedad que sigue primando el trabajo por encima de todo. Pero este trabajo de estas y estos profesionales no está suficientemente reconocido ni goza, en muchos casos, de las medidas mínimas de salud.