MI EDUCACIÓN SE AJUSTÓ AL MODELO de los años 60 en España. Las hijas de la burguesía íbamos a colegios religiosos desde los cinco o seis años para prepararnos a la primera comunión y empezar la educación elemental, que duraba tres años. Se adquirían los conocimientos primarios de lectura, escritura, matemáticas, historia y geografía española, además de religión y gimnasia.