“Los más feroces de los animales”1

“VEMOS SIN REALMENTE SENTIR”, RECUERDA LLEDÓ. La violencia física, verbal o en imágenes, contra dos niños solos, en teoría protegidos, en una parada de autobús en Madrid; la paliza a otro niño en Zaragoza al que le hunden el cráneo; los niños solos a los que alojamos dos y tres en el suelo de un pasillo o de un juzgado; a los que empujamos al suicidio por una prueba imperfecta de determinación de la edad y les dejamos en la calle; la violencia ejercida a diario contra mujeres a las que violan y humillan sus parejas u otros hombres; contra niñas a las que mutilan y obligan a ser esposas y madres; contra niños y niñas cuya identidad u orientación sexual no coinciden con la binaria aprendida con una estricta concepción religiosa, etc.

Contra el PIN parental, un humanismo militante

EL PIN PARENTAL LANZADO POR LA ORGANIZACIÓN DE EXTREMA DERECHA HAZTEOIR ES LLUVIA FINA. La tormenta empapa, la lluvia fina cala. Y al final del camino estás calado hasta los huesos. En la historia del siglo XX, y de la que llevamos andada del siglo XXI, tenemos ejemplos más que suficientes para que se enciendan todas las alarmas ante la pasividad y la “compresión” que la sociedad y las autoridades políticas demuestran con el discurso de odio que sustentan acciones antidemocráticas, y fuera de toda legalidad y ética colectiva, como el que contiene el PIN parental.

Educación y laicismo

EL 9 DE DICIEMBRE ES UN DÍA DE GRAN SIGNIFICADO para recordar que el laicismo y la libertad de conciencia son componentes esenciales para unas sociedades más justas y solidarias. Una fecha que conmemora otras del siglo XX de gran significado.