LAS ELECCIONES GENERALES DEL 10 DE NOVIEMBRE han posibilitado la entrada en el Congreso de los Diputados y las Diputadas del discurso del odio, el racismo, la violencia y la desigualdad del partido de extrema derecha Vox. A la connivencia del PP y Ciudadanos que gobiernan con este partido en varias comunidades autónomas, se ha sumado la pasividad de la izquierda, la inacción de la justicia y la complicidad, consciente o inconsciente, de los medios de comunicación, que han dedicado horas y páginas al discurso agresivo y antidemocrático de Vox.