LOS TIEMPOS QUE CORREN SON ESPECIALMENTE DUROS. A los problemas estructurales de siempre se han unido en estos ocho últimos los que han generado los recortes sistemáticos del Estado de Bienestar como si de un desperdicio se tratara. Y todavía no se ha llegado hasta el final de la programación de precariedad y empobrecimiento generalizados que propician los partidarios de la privatización del Estado. Es evidente que todo ello repercute, directa e indirectamente, en el movimiento sindical y, especialmente, en el “sindicalismo de clase”. En medio de esta vorágine conflictiva, a Jaime Cedrún le ha correspondido desde 2013 la responsabilidad de liderar la Unión de Madrid de CCOO.