PARA UNA EDUCACIÓN que merezca la pena, no basta con tener buena voluntad, estudiar y querer comunicarlo; no es suficiente con escribir mucho y bien, y que otros lo reconozcan. Además de artículos de gran interés y perspectiva crítica, Guadalupe tiene premios valiosos por sus aportaciones a la mejora del trabajo educativo en el aula. Eso es solo una pequeña parte. Para ella es, ante todo, una cuestión de diálogo colectivo, donde los compromisos por que sea una educación de todos y para todos han de ser compartidos.