LA PALABRA INCLUSIÓN EMPIEZA A ESTAR EXTREMADAMENTE MANOSEADA. Desde los sectores más conservadores de la política española se ha iniciado un proceso para apoderarse de un término que acabará, como en otros muchos casos, con su desnaturalización.
LA PALABRA INCLUSIÓN EMPIEZA A ESTAR EXTREMADAMENTE MANOSEADA. Desde los sectores más conservadores de la política española se ha iniciado un proceso para apoderarse de un término que acabará, como en otros muchos casos, con su desnaturalización.