HACE UNOS DÍAS RECIBÍ LA NOTICIA DEL FALLECIMIENTO DE… LLAMÉMOSLE F. HABÍA SUFRIDO UN ICTUS FULMINANTE QUE LO MANDÓ CASI DIRECTO DEL PENAL AL CREMATORIO. Llevaba poco más de un año en prisión. No volveré a hablar con él ni tampoco reviviré esa situación incómoda, de sentimientos encontrados, cada vez que me cruzaba con él por la calle, sin apenas dirigirle la mirada.