ES UN LUGAR COMÚN QUE LAS JÓVENES que deciden dedicarse a la investigación de manera profesional, es decir, como medio para ganarse la vida, encuentran habitualmente mejores condiciones de trabajo fuera del Estado español. Hace unos años se hablaba de la “fuga de cerebros” y podemos decir que seguimos prácticamente igual. La migración obligada ha estado en el horizonte de las últimas generaciones por distintas razones, y una de ellas es, como decimos, la carrera investigadora.