NORMALMENTE ASOCIAMOS MEMORIA A LA CAPACIDAD PARA RECORDAR. Podemos también hablar de nuestra memoria por todo lo contrario, por la facilidad para olvidar. Has vivido algo, estudiado, leído o visto, te lo han contado y lo olvidas, de forma paulatina e involuntaria, a pesar de que quieras recordarlo. También puede ocurrir que seas tú quien hace por olvidar. Coges esa vivencia, ese recuerdo y lo entierras en el fondo de tu mente para que ni el cuerpo se acuerde.