LA ESCUELA PÚBLICA, SIN ADJETIVOS, es una condición imprescindible para garantizar el derecho universal a una educación de calidad para todo el alumnado, cualquiera sea su origen o sus peculiaridades personales. Es, por otra parte, un elemento fundamental del concepto de equidad del sistema educativo. Supone avanzar hacia una educación más participativa que contribuya a una notable mejora del propio clima educativo.