NACIDO EN 1941, EN UNA ALDEA PALESTINA QUE YA NO EXISTE, Darwix mantiene todavía una tensión con su tierra originaria de tal intensidad que, además de explicar gran parte de lo que ha sido su vida, da coherencia a su obra literaria. En su currículum político está la denuncia, el desacuerdo con el éxodo sobrevenido a su pueblo y la pelea constante por que todo pueda ser distinto.