EL SISTEMA EDUCATIVO HA CARGADO CON LOS RECORTES en la inversión de los gobiernos neoliberales de la última década. La escuela ha sufrido una severa reducción en plantillas docentes y otros perfiles profesionales, así como en recursos materiales y didácticos; las familias han invertido en estos años de “plomo” más de 3.000 millones de euros en educación ante el descenso de la inversión pública.