DESPUÉS DE LA RECESIÓN GENERALIZADA que afectó con crudeza a las condiciones laborales de miles de profesionales del mundo de la educación, en la segunda mitad de 2014 se inició un cambio de tendencia, con incrementos trimestrales sostenidos del PIB, que hacía presagiar una reversión, de facto, de los recortes en las condiciones de trabajo. Nada más alejado de la realidad.