CCOO quiere introducir cambios importantes en su organización para fortalecer su representatividad. El sindicato quiere saber si sus estructuras se adecúan a la configuración del actual tejido productivo, a la nueva realidad laboral para seguir dando una adecuada respuesta a las demandas de los trabajadores y las trabajadoras en las pequeñas, medianas y grandes empresas; pero también para llegar a las subcontratas de las grandes empresas.