Abordar, nuevamente, los problemas relacionados con la salud laboral pone de manifiesto la necesidad de realizar un estudio más concreto y específico para quienes trabajan en estos centros, un estudio con carácter global que nos aporte una visión amplia de qué problemas se detectan con más frecuencia y cuáles son las causas de mayor número de consultas, movilidades por motivos de salud, etc., de forma que se puedan aportar soluciones para prevenir y mejorar la salud laboral del Personal Educativo y de Servicios Complementarios (PSEC).
Ha pasado ya mucho tiempo desde que la FE CCOO elaboró un estudio serio y muy riguroso sobre la salud laboral en el PSEC. El procedimiento utilizado consistió en respuestas a unas encuestas directas al colectivo. En la muestra estaban representadas todas las comunidades autónomas (excepto Navarra y Canarias) y se reflejaban las categorías profesionales que tenían mayor número de trabajadores y trabajadoras: personal de limpieza, ordenanza, personal de cocina, auxiliar técnico educativo, educador, fisioterapeuta, infantil. Sumaban el 95% de las existentes en los convenios colectivos. Aparecía también el tipo de centro dónde se prestaba el servicio (colegios de primaria, escuelas infantiles, institutos de Enseñanza Secundaria y Bachillerato, centros específicos de educación especial); en qué zona geográfica se encontraba el centro (grandes ciudades, población rural); el tipo de población; y qué alumnado estaba escolarizado en el mismo.
En este amplio y extenso estudio queríamos poner de manifiesto la necesidad de fomentar una cultura de prevención. El objetivo era, en primer lugar, informar a trabajadores y trabajadoras, tarea imprescindible para tomar conciencia de los riesgos que implica la realización de algunas labores que llevamos a cabo en los centros, así como sensibilizar a las respectivas administraciones educativas. En segundo lugar, con toda la información recabada en el estudio, se pretendió difundir pautas y conductas para crear una “cultura preventiva”. El estudio también ponía de relieve la escasa o nula formación en esta materia, a pesar de los años transcurridos desde la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales del año 1995. Por tanto, era necesario introducir el conocimiento y difusión de la ley en el colectivo y exigir a las administraciones la necesidad de formar e informar al colectivo y de crear la figura del delegado o delegada en salud laboral.
Ha pasado más de una década y las plantillas de los centros han envejecido. El estudio reflejaba que el mayor número de trabajadores y trabajadoras (en torno al 85% mujeres) estaba comprendido en la franja de edad 35-44
Es importante que reflexionemos sobre la edad del colectivo. Ha pasado más de una década y las plantillas de los centros han envejecido. El estudio reflejaba que el mayor número de trabajadores y trabajadoras (en torno al 85% mujeres) estaba comprendido en la franja de edad 35-44, por lo que hoy en día están esperando la jubilación. Las durísimas tasas de reposición de efectivos de estos últimos cinco años no han permitido realizar ofertas de empleo público y han creado altas tasas de temporalidad y escaso rejuvenecimiento en las plantillas de los centros.
El estudio, publicado en un libro, nos aportaba mucha información referida a absentismo laboral, causas de las bajas por enfermedad, enfermedades profesionales, y muchos más aspectos de interés. Ahora, debemos plantearnos actualizar el trabajo realizado por la FE CCOO, valorar y evaluar la gran labor que realizan nuestros delegados y delegadas en prevención de riesgos laborales en los centros educativos y los avances (o retrocesos) en la cultura de la prevención que se ha llevado a cabo en estos años.