El acuerdo avanza e incluye todos los recortes sufridos en el decreto 5/2012. Dicho decreto penalizó las bajas, quitó complementos, aumentó la carga lectiva y redujo el personal docente, entre otras lindezas.
El ejecutivo balear tiene claro que no se puede avanzar sin recuperar lo perdido; tampoco se puede recuperar sin fijar la vista en avanzar tanto como nuestro sistema de garantías públicas necesite.
El 20 de julio se firmó de forma unánime en la mesa general de los empleados y empleadas públicos, el acuerdo de legislatura (pone fecha límite hasta el primer semestre del 2019) que permite pautar y respetar, tanto lo ya sellado en nuestra mesa de enseñanza pública (acuerdo marco de recuperación de 30 de septiembre de 2015), como lo que nos queda calendarizado en el mismo y que debe extenderse al resto de los compañeros y compañeras del sector público.
Este pacto recoge un nuevo permiso retribuido en la semana 37 de gestación (en la 35 si es gestación múltiple), además de poner las bases para extender al resto de los empleados públicos la recuperación del 100% del abono por baja médica; la posibilidad también de convocar oposiciones más allá de la tasa de reposición para conseguir reducir la tasa de interinidades y estabilizar las plantillas (en el acuerdo marco las tenemos en 2017 y 2019); la recuperación de todas las ayudas sociales, así como el resto de recortes impuestos en el decreto 5/2012.
En definitiva, no sólo hemos firmado un buen acuerdo. Hemos extendido y posibilitado que todos y todas tengamos lo que nos toca por justicia. Además, estamos trabajando y consiguiendo que aquello que es público tenga garantías de calidad, equidad, universalidad y sea el mejor de los servicios que todos los ciudadanos nos merecemos en igualdad de condiciones y oportunidades.
Que tome nota todo el sector privado.
