Ahora que estamos inmersos en un nuevo proceso electoral es un buen momento para que reflexionemos –y extendamos y compartamos la reflexión– sobre lo que suponen las elecciones sindicales para la mejora de las condiciones de trabajo y de la calidad del sistema educativo.
Las elecciones sindicales son el momento en que todos los trabajadores y trabajadoras pueden elegir libre y democráticamente a aquellos compañeros y compañeras en quienes más confían para que representen y defiendan sus intereses personales y colectivos. Según la representación sindical obtenida, se establecen las mesas de negociación con empresarios y gobiernos, para afrontar las negociaciones que atiendan tanto las reivindicaciones laborales como las mejoras en el conjunto del sistema.
Las elecciones sindicales, como las políticas, son un derecho conquistado por los trabajadores y trabajadoras tras largas y duras luchas que no se puede devaluar por inhibición. La baja participación electoral o el desistimiento a que se celebren elecciones en un centro de trabajo resta tanta capacidad de interlocución a trabajadores y trabajadoras como poder discrecional otorga a empresarios y gobiernos. Es decir, a menor fuerza sindical, más fuerza de la contraparte y, por tanto, menor capacidad para conseguir nuestras reivindicaciones.
Entender la extensión electoral como extensión de derechos es fundamental para entender que lo que está en disputa en las elecciones sindicales es mucho más que un mero resultado cuya importancia se establece por comparación al que han obtenido otros. Lo que está en disputa es la fuerza que los trabajadores y trabajadoras somos capaces de movilizar para conseguir nuestros objetivos.
Esta concepción de las elecciones sindicales es la que lleva a CCOO a pasar a la ofensiva en este proceso para animar la participación electoral, celebrar elecciones en todos los centros que podamos y obtener los mejores resultados para nuestras candidaturas, porque todos ellos son factores fundamentales para dotar a trabajadores y trabajadoras de poder contractual.
Tenemos que interiorizar el eslogan: más sindicato, igual a más derechos.