Destaco, a mi juicio, las más relevantes:
- El Consejo de la Unión Europea publicó el 22 de mayo de 2018 una recomendación relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente, que supone la revisión y actualización del marco de referencia europeo de competencias clave de 2006.
- La Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas Transformar nuestro mundo: la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con la “Declaración de Incheon y Marco de Acción para la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.
- El Diseño universal para el aprendizaje (DUA por sus siglas en español, UDL, por sus siglas en inglés), desarrollado por el Center for Applied Special Technology (Centro de Tecnología Especial Aplicada, CAST) es un modelo de enseñanza que tiene en cuenta la diversidad del alumnado y cuyo objetivo es lograr una inclusión efectiva, minimizando así lasbarreras físicas, sensoriales, cognitivas y culturales que pudieran existir en el aula, de manera que se favorece la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, posibilitando que los centros configuren un currículo inclusivo, comprehensivo y flexible, que responda a las necesidades de todo el alumnado, según las fortalezas y necesidades de cada estudiante, ayudando así a reducir la repetición, el absentismo, el fracaso escolar y, en definitiva, el abandono temprano.
- El Marco Europeo para la competencia digital del profesorado (DigCompEdu) pretende captar las competencias digitales específicas para educadoras y educadores. El marco se dirige a docentes de todos los niveles, desde Infantil hasta la Universidad y educación de personas adultas, incluida la formación general y profesional, la educación para las necesidades especiales y los contextos de aprendizaje no formal. El Marco de Referencia de la Competencia Digital Docente sirve para el diagnóstico y la mejora de las competencias digitales del profesorado, lo que permitirá su adecuado desarrollo entre docentes y centros educativos, y cuyo objetivo es proporcionar un marco de referencia general para los desarrolladores de modelos de competencia digital, es decir, gobiernos y organismos nacionales y regionales, las organizaciones educativas, los proveedores de formación profesional y el profesorado.
Dos hechos relevantes se han producido en nuestro país en relación con el Marco Europeo:
- Por un lado, la Resolución de 2 de julio de 2020, de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, publicó el Acuerdo de la Conferencia Sectorial de Educación sobre el marco de referencia de la competencia digital docente.
- Por otro, el convenio entre el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y Red.es para poner en marcha el programa Educa en Digital, con el objetivo de apoyar la transformación digital en la enseñanza, que permitirá dotar de dispositivos y conectividad a los centros, además de poner a disposición del alumnado más vulnerable, mediante préstamo, dispositivos que faciliten la educación digital tanto de forma presencial como desde el hogar.
¿Y la LOMLOE?
La LOMLOE recoge estas recomendaciones haciendo referencia expresa en su articulado al currículo competencial, sostenibilidad, conectividad e inclusividad, pilares básicos del modelo de educación acordado en la Agenda 2030 para un mundo más sostenible y próspero.
Con su renovado ordenamiento del sistema educativo, la ley dibuja un modelo de centro para la implementación de las recomendaciones internacionales, su desarrollo y adecuación en contextos variados, propiciando que los centros se configuren, no solo como un subsistema del sistema educativo, sino como las células base de este, ya que en ellos convergen todos y cada uno de sus niveles de decisión.
En el nivel considerado macro (las políticas educativas)
Los centros se constituyen en auténticos vehículos de las estrategias de estas para el logro de sus fines. La visión macro se relaciona con la estructura político-administrativa, y se focaliza y vehicula en la organización y ordenación del propio sistema: decidiendo la tipología de centros, estructurando etapas, ciclos, niveles, modalidades, áreas y asignaturas, desarrollando el currículo prescriptivo, regulando el paso del alumnado por el sistema y sancionando las titulaciones.
En el nivel considerado micro (las aulas)
La relevancia e interés de lo que se trabaja y cómo se trabaja en las aulas implementando el currículo oficial, en los procesos de enseñanza y aprendizaje, es un aspecto esencial de la mejora del sistema y un factor crucial no solo para garantizar la permanencia del alumnado en él, sino también su rendimiento y su desarrollo satisfactorio, su preparación para integrarse plenamente dentro de una sociedad presente y venidera. En definitiva, para el éxito escolar.
En el nivel considerado meso (el centro en su conjunto y sus componentes)
Cada vez cobra más importancia y reconocimiento en la mejora del sistema el nivel meso, el centro en su conjunto y sus componentes, equipos docentes, directivos y de orientación psicopedagógica a través del ejercicio de un liderazgo pedagógico global y compartido, ya que las acciones individuales, por muy importantes que sean, no son suficientes para garantizar la equidad y la calidad en la educación.
En definitiva, es en los centros donde se da verdaderamente respuesta al desafío de la calidad y la equidad en educación. Así, cualquier política en este ámbito, para que sea eficaz, debe contar con la estrecha colaboración de ellos para su implementación y desarrollo.
Los modelos de centro en la LOMLOE
El centro educativo es una organización viva cogestionada y participativa
Se constituye como una auténtica formación social, con una enorme interdependencia de los hechos educativos que en él se producen; con un conjunto de miembros y una diferenciación interna de funciones, orientado de forma consciente a una serie de fines y objetivos, en su organización se configuran no solo estructuras formales definidas, sino también estructuras informales que actúan en la realidad de su organización.
Al centro se le concibe como una comunidad cogestionada, porque la complejidad de la tarea educativa es tal y son tantos los actores implicados (profesorado, personal de administración y servicios, alumnado, familias, instituciones) que no resulta posible atribuir la capacidad de gobierno a un solo colectivo.
También el centro se constituye como comunidad participativa, porque el principio de descentralización y desconcentración en el que se basa nuestro sistema social, político y educativo garantiza los principios de autonomía y participación.
El centro educativo como entorno innovador de aprendizaje organizacional a través de la mejora continua
El proceso de aprendizaje es la razón de ser del centro educativo, es el eje vertebrador del resto de procesos que están a su servicio. Es el generador de situaciones, experiencias y trayectorias de aprendizaje, respondiendo a las demandas del entorno y respetando la variedad de intereses, así como los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje del alumnado.
Para ello es preciso Implementar ciclos de mejora para todos sus procesos (planificar; actuar; verificar, evaluar; accionar de nuevo-volver a iniciar el ciclo), gestionando la creación de redes de colaboración, intercambio y aprendizaje con otras organizaciones, a fin de emular e implementar, con las adecuaciones pertinentes, las mejores prácticas, manteniendo en el tiempo resultados sobresalientes que satisfagan las necesidades de su comunidad educativa. La institucionalización de las mejores prácticas será uno de los procesos de innovación del centro. Sin la institucionalización no hay aprendizaje organizacional.
El centro educativo conectado y en red
El aprendizaje en red y en las redes (en conexión con otros) es un modelo ubicuo propio y específico para la era digital.
Los centros se enfrentan a un escenario que plantea grandes retos a la hora de adaptarse y dar respuesta a las nuevas demandas de una sociedad rápidamente cambiante y crecientemente tecnificada en un contexto social, educativo y laboral en el que el alumnado tendrá que desenvolverse.
La acción docente debe ir dirigida a desarrollar nuevas habilidades, destrezas y competencias que permitan al alumnado prepararse para la «incertidumbre», para trabajos que aún no existen, aplicaciones y herramientas que no se han desarrollado y problemas que aún no están planteados.
Esto supone formar a ciudadanos y ciudadanas creativos, flexibles, emprendedores, críticos, competentes digitalmente, autónomos y con altas dotes sociales, capaces de adaptarse fácilmente a ambientes laborales cambiantes.
El centro educativo comprometido con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Esta plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social, ambiental y educativa.
La educación está explícitamente formulada en el Objetivo 4. Se trata de garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos y todas, garantizando que todo el alumnado adquiera los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, en un mundo plural, interdependiente e interconectado. La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la vida de las personas y el desarrollo sostenible.
El centro educativo espacio para la convivencia
Uno de los elementos que contribuyen decisivamente a promover un buen aprendizaje es el clima escolar de los centros docentes.
El centro debe basar todas sus actuaciones en educar para la vida, enseñar a solucionar los conflictos de manera pacífica a través de procedimientos de negociación, diálogo y mediación, implementando un modelo de trabajo de la convivencia en positivo frente a enfoques puramente sancionadores, punitivos o disciplinarios , en definitiva un modelo de convivencia basado en la cooperación, la solidaridad, el respeto a la diferencia y la tolerancia, en el respeto a los derechos humanos y en el rechazo de toda respuesta basada en la violencia.
El centro debe ser concebido como una auténtica escuela de ciudadanía, donde no solo se adquieren conocimientos y se desarrollan capacidades y competencias personales, sino que se aprende a vivir en sociedad, en entornos complejos y plurales.
El centro con un nuevo modelo organizativo, de gestión y de funcionamiento
La LOMLOE refuerza el proceso de evolución de los centros en tanto que instituciones, desde un modelo organizativo basado en una división del trabajo de tipo industrial, a otro basado en el paradigma más novedoso de gestionar el conocimiento, compartir el conocimiento, generar conocimiento.
El desafío consiste en cómo hacer para que el centro pueda progresar, aprender y desarrollarse pasando de un modelo tradicional de gestión institucional a otro en que la capacidad de aprendizaje y de innovación sea realmente un componente del centro y no una especie de aditamento.
Ello implica, entre otras cosas, concebir el trabajo docente como un trabajo en equipo, superando una concepción puramente individual e individualista de la profesión docente, implementando y desarrollando un liderazgo pedagógico compartido posibilitando al centro anticiparse y reaccionar de manera oportuna ante los retos continuos que se le presentan; creando, a todos los niveles, una cultura de mejora, implicación, pertenencia, delegación y responsabilidad; implicando a la comunidad educativa a través del consejo escolar en la acción, revisión, mejora y optimización continua de la eficiencia de sus procesos y resultados, así como del trabajo individual y en equipo.
Así, los procesos de planificación, gestión, organización, ejecución, control, evaluación, como el impulso de los fines, propósitos, valores y proyectos del centro educativo son el resultado de una tarea colectiva.
Referencias bibliográficas
Bolívar, A. (2001). Los centros educativos como organizaciones que aprenden. Madrid: La Muralla.
Cabero-Almenara, J., & Palacios-Rodríguez, A. (2019). Marco Europeo de Competencia Digital Docente «DigCompEdu». Traducción y adaptación del cuestionario «DigCompEdu Check-In». EDMETIC, 9(1), 213-234. https://doi.org/10.21071/edmetic.v9i1.12462.
CAST (Center for Applied Special Technology) (2011). Universal Design for Learning guidelines version 2.0. Wakefield, MA: Author. Traducción al español versión 2.0 (2013): Alba Pastor, C., Sánchez Hípola, P., Sánchez Serrano, J. M. y Zubillaga del Río, A. Pautas sobre el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA).
Fernández, M. (2016). La educación en la encrucijada. Fundación Santillana. Barcelona. Paidós.
Hargreaves, A. y Fullan, J.M. (2014). Capital profesional docente. Madrid. Morata.
INTEF (2017). Marco Común de Competencia Digital Docente, septiembre de 2017. Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP).
Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación –BOE de 30 de diciembre–).
Luengo, F. y Moya, J., coordinadores (2017). Mejoras educativas en España. Madrid. Anaya
Luengo, F. y Moya, J., coordinadores (2019). Capacidad Profesional Docente. Buscando la Escuela de nuestro tiempo. Madrid. Anaya.
Naciones Unidas. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015.Recuperado: https://unctad.org/meetings/es/SessionalDocuments/ares70d1_es.pdf.
Resolución de 2 de julio de 2020, de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial, por la que se publica el Acuerdo de la Conferencia Sectorial de Educación sobre el marco de referencia de la competencia digital docente. BO» núm. 191, de 13 de julio de 2020 (https://www.boe.es/eli/es/res/2020/07/02/).
Unión Europea. Recomendaciones (2018/C 189/01) del Consejo de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente y a la promoción de los valores comunes, la educación inclusiva y la dimensión europea de la enseñanza. Diario Oficial de la Unión Europea, serie C, nº 189 de 04.06.2018. Recuperado de: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32018H0607(01)&from=EN.
Últimos comentarios
José Luis Estefanía Lera
Excelente artículo