La Universidad española en el ámbito internacional

LA INTERNACIONALIZACIÓN DE NUESTRAS UNIVERSIDADES DEBE GIRAR EN TORNO a los ejes de movilidad de estudiantes, personal docente e investigador (PDI), personal de administración y servicios (PAS), y de cooperación e integración en redes europeas para la obtención de financiación de investigación (European Research Council) e innovación educativa (Programa Erasmus Plus).

En el último Programa Marco, nuestro país ha conseguido financiación para investigación por encima de su aportación a la Unión Europea. España no resulta muy atractiva para la incorporación de estudiantes de la UE a nuestras titulaciones oficiales, debido a que los precios de los estudios de Grado y Máster Oficial se encuentran en el umbral superior de la UE (Figura 1A) y no disponemos, como en otros países, de créditos, becas del Estado o trabajos a tiempo parcial para estudiantes universitarios que ayuden con el coste de la vida, sobre todo en comunidades autónomas como Madrid o Catalunya. Sin embargo sí que somos el país europeo líder en la recepción de Estudiantes Erasmus+, por delante de Alemania y Francia (Figura 1B, año 2018).

Tampoco facilitan las autoridades autonómicas la captación de estudiantes extracomunitarios sin acuerdos comerciales europeos, porque, cuando fijan los precios públicos, establecen tasas que pueden hasta cuadruplicar el precio de las enseñanzas oficiales, como por ejemplo Madrid (Figura 2), política contraria a la de otros países de nuestro entorno –Alemania, Austria, Italia o Grecia–. Aparte del efecto negativo en la atracción de alumnado para cursar estudios universitarios en nuestro país, se convierten en un elemento contrario a la igualdad de oportunidades y en un impedimento para que jóvenes de estratos humildes puedan venir a cursar sus estudios a España.

En cuanto al profesorado, dentro del programa Erasmus+ somos el país de elección para realizar estancias de enseñanza o de formación del personal de las universidades participantes en dicho programa (Figura 3) y uno desde los que más personal se aporta a la movilidad con estancias en otros países, únicamente por detrás de Polonia y Alemania. Sin embargo, la inmensa mayoría del personal que recibimos (un 90,3%) es de los países del programa, básicamente los comunitarios, mientras que solo el 9,7% es de países asociados, en su mayoría extracomunitarios. Es importante considerar que existen otros programas y convocatorias destinadas específicamente a la movilidad del personal extracomunitario que, aunque no tienen la envergadura del programa Erasmus+, pueden estar incrementando algo este porcentaje. Los países desde los que recibimos más personal son Polonia (14,9%), Italia (13,3%), Alemania (9,1%), Portugal (7,6%) y Francia (6,1%).

Uno de los factores limitantes para la internacionalización es el idioma en el que se imparten nuestras enseñanzas oficiales. De hecho, los datos de la OCDE (Figura 4) indican que el mayor número de estudiantes de otros países se concentra en los procedentes de Latinoamérica (45%) y de Europa (38,5%), mientras que la presencia de asiáticos, africanos y norteamericanos es bastante menor.

Otro factor que debemos analizar es en qué nivel de enseñanza se está produciendo la internacionalización. Los datos de la OCDE indican que se realiza en mayor medida en los estudios de Máster Oficial y de Doctorado, lo que nos aproxima más a la media de la OCDE que si miramos solamente los datos procedentes del alumnado extranjero cursando estudios de grado en España.

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Encina González

Secretaría de Universidad e Investigación FECCOO

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