Así lo recogía un estudio de la UNESCO y la OIT, publicado en 2022 con motivo del Día Mundial del Docente, donde se alertaba de que este problema puede afectar gravemente a la calidad de la enseñanza. El informe mostraba que el número de niños y niñas en edad escolar ha aumentado en la última década, pero no así el de profesorado, de tal forma que, en algunos países en desarrollo, la relación es de 100 estudiantes por cada docente, dato que se transformó en un asunto crucial de estudio para la Internacional de la Educación.
Por otro lado, el impacto de la covid-19 en los centros educativos ha sido brutal y ha dejado al descubierto muchas carencias de nuestro sistema educativo en el ámbito de la digitalización, por ejemplo, y las profundas diferencias que enfrentaba el alumnado cuando no tenía acceso al aula. En particular, además, puso de relieve que la salud y el bienestar del personal educativo son fundamentales para lograr el objetivo de una educación de calidad para todas y todos con equidad e igualdad de oportunidades.
Estas son algunas de las razones por las que la Internacional de la Educación, junto a los miembros de la Red Educación y Solidaridad y la cátedra UNESCO de Educación y Salud, pusieron en marcha, en 2021, la primera edición del Barómetro Internacional de Salud y Bienestar del Personal Educativo, cuyo objetivo es recopilar datos para mejorar el trabajo de incidencia de las y los profesionales de la educación e implementar acciones concretas para su salud.
Educación y solidaridad
Es importante conocer que la Red de Educación y Solidaridad (RES) es una asociación internacional creada en 2009 por la Mutua General de la Educación Nacional (MGEN) en Francia, con la finalidad de tender puentes entre el ámbito educativo y la salud, y mejorar las condiciones de bienestar y la protección social de las comunidades educativas de todo el mundo. La RES reúne a 45 mutuas de salud, sindicatos de la educación y otras organizaciones de la economía social y solidaria y de la sociedad civil, presentes en los cinco continentes.
En la primera edición del Barómetro participaron 8.000 docentes, que impartían enseñanzas a estudiantes entre 3 y 18 años, de 6 países (Bélgica francófona, Francia, Quebec, México, Marruecos y Gambia) y sus resultados ofrecen datos inéditos sobre sus experiencias en el ámbito educativo.
El formulario de la encuesta abarcó temáticas que variaron desde las condiciones laborales hasta la salud física y mental, la conciliación familiar y las experiencias en materia de salud.
Como refleja el informe de resultados del Barómetro, al final del curso escolar 2020-2021, las y los docentes encuestados estaban, en general, sobrepasados, y aunque obviamente existía una heterogeneidad de situaciones, ligada a las diferentes realidades locales, socioeconómicas, culturales o coyunturales (fin de año escolar, situación sanitaria, teletrabajo, etc.), se identifica un denominador común: la falta de apoyo por parte de las administraciones educativas para promover el bienestar docente y mejorar todo lo referente a la salud laboral del colectivo.
Banalización de la violencia
Otro de los resultados del informe puso de manifiesto la preocupante banalización de la violencia escolar, así como la ausencia de formación pertinente, de perspectivas de desarrollo y de apoyo por parte de los gobiernos. Aunque parece que la salud general está preservada, lo cual evidencia la resiliencia de la profesión, la salud psicológica de las y los docentes parece, sin embargo, estar debilitada en algunos países, probablemente como resultado de, entre diversos factores, la crisis de la covid-19. La pandemia ha mostrado claramente que la vocación y el compromiso del personal educativo son unos activos que debemos cuidar y que su salud es fundamental para garantizar una educación de calidad.
Analizando las estadísticas del estudio subyacen una serie de aspectos a mejorar para promover el bienestar docente: intensificar la formación y desarrollo profesional del profesorado en materia de salud, fortalecer el diálogo social para alcanzar acuerdos conforme a las reivindicaciones sindicales, y revalorizar los salarios y jubilaciones.
A través de la evaluación de los problemas relacionados con sus condiciones de trabajo, y la forma en que perciben su profesión, el Barómetro constituye una herramienta que busca orientar las políticas nacionales e internacionales para favorecer la salud y el bienestar de las comunidades educativas de todo el mundo, generar aprendizajes colectivos y compartir posibles soluciones.
La edición 2023 ya está en marcha y es importante resaltar que la encuesta no solo está destinada al profesorado, sino que se incluye también al personal de apoyo educativo, un colectivo imprescindible para alcanzar una educación de calidad. La encuesta se realizará en 13 países y pretende abordar datos actualizados sobre las condiciones de trabajo, la salud física y mental, el equilibrio entre la vida laboral y personal, así como el impacto de las herramientas digitales. PUEDES PARTICIPAR AQUÍ.
El cuestionario se distribuirá en Japón, Taipéi, Marruecos, República Democrática del Congo, Camerún, Argentina, Canadá, Reino Unido, Suiza, Francia, Bélgica y España, donde será coordinado por la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO, y desde ya pedimos vuestra colaboración, porque solo trabajando en conjunto podremos hacer de la salud y el bienestar del personal docente una prioridad para las administraciones educativas.