Los tres miembros de CCOO en el Comité, entre otras cosas, participan activamente en los trabajos de elaboración de los dictámenes pedidos por la Comisión, el Parlamento y el Consejo, y también proponen dictámenes para cubrir temas que los colegisladores no han previsto. Uno de esos dictámenes de iniciativa fue el que elaboró María Nikolopoulou, como ponente en colaboración con Ody Neisingh, representante de la organización WOMEN Inc, titulado SOC/723 La inversión con perspectiva de género como forma de mejorar la igualdad de género en la Unión Europea.
Lo que queremos reflejar en ese dictamen es que sin la financiación específica para el emprendimiento femenino, para el autoempleo, pero también la financiación de políticas y medidas específicas de género, la evolución hacia una sociedad igualitaria será más lenta.
Y más allá de la financiación directa, resaltamos el potencial de los presupuestos con perspectiva de género en los presupuestos generales y regionales de los estados miembro y de la UE. Así, estos asegurarán que se financien las políticas necesarias y crearán las condiciones para movilizar los recursos del sector privado. Y, en el proceso de su definición, la participación de la sociedad civil y el diálogo social son importantes para detectar los ámbitos donde nos tenemos que fijar. De la misma manera, es importante tener el género como criterio para la asignación de fondos públicos nacionales y europeos, y en la contratación pública, para promover y mantener el talento femenino en el mercado laboral.
Hay que tener muy presente la necesidad de eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres crear sus propios proyectos, ya sea grandes o pequeños, tales como los estereotipos, pero también la falta de tiempo debido a la insuficiente conciliación de vida laboral y profesional, muchas veces provocada por la carga de los cuidados. En la misma línea, es urgente erradicar los desequilibrios del mercado laboral que llevan a que las mujeres tengan menos oportunidades para adquirir la formación en materia de gestión y emprendimiento y acumular los ahorros que se requieren para poner en marcha un negocio.
La clave
Por último, cabe destacar el papel importante de la educación y la formación. La educación es clave para combatir los estereotipos de género, incluidas las ideas estereotipadas del empresario varón, y para construir una cultura empresarial que prepare a las mujeres para “pensar en grande”. Asimismo, las escuelas desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de capacidades financieras y empresariales, y estas competencias deben incluirse en los planes de estudio en las escuelas.
La formación es necesaria para el sector financiero a fin de romper con los sesgos inconscientes que llevan a considerar más aptos a los hombres e invertir más en sus proyectos. Además, es importante crear programas de formación dirigidos a las mujeres para los sectores poco feminizados y mejor pagados, como por ejemplo para las STEM. Y, en el seno se las administraciones a todos lo niveles, se necesita formación para el personal técnico, para poder llevar un análisis de los presupuestos con perspectiva de género y ser capaces de canalizar los fondos de tal manera que tengan un impacto positivo en el camino hacia la igualdad efectiva de género.
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