Así, para compensar la pérdida de poder adquisitivo entre el sueldo y la pensión en esos años de anticipación, la gratificación que se ofrecía era mayor cuanto antes se produjera y cuantos más años de servicio docente. Hay que recuperar esa filosofía y reinstaurar una jubilación voluntaria, anticipada e incentivada con gratificación para las y los docentes, independientemente de su régimen de cotización. Y esto solo se puede hacer con un Estatuto con rango de ley.
Jubilación anticipada, voluntaria e incentivada para todos y todas
LA JUBILACIÓN ESPECÍFICA QUE SE IMPLEMENTÓ CON LA LOGSE EN 1990 Y SE PRORROGÓ CON LA LOE (2006), finalizando con el periodo de implantación de esta última en 2011, tenía una filosofía clara: al generarse cambios importantes en el sistema educativo, se planteaba que nadie que quisiera jubilarse anticipadamente tuviera una merma, y se produjera así una renovación y rejuvenecimiento de las plantillas.