La educación: un proceso compartido

DESDE EL “MAESTRO DE ESCUELA”, ÓLEO DEL S. XVII, HASTA CHAT GPT, la representación artística del trabajo de la enseñanza ha perpetuado el cliché de los y las docentes frente al alumnado, ofreciendo una imagen de trabajo solitario y personal.

«Cuando las arañas tejen juntas, pueden atar a un león».

Proverbio etíope

Incluso en el imaginario popular se mantiene aquella idea de un científico teniendo una inspiración o descubriendo algo tras largas jornadas encerrado en su laboratorio. Pero hace tiempo que esa imagen es historia, y es que el desarrollo y los descubrimientos de la ciencia actual necesariamente implican la participación de un equipo de personas que colaboran entre sí para poder avanzar.

Docentes y PAS: un solo equipo

De la misma manera, el proceso de enseñanza-aprendizaje ha evolucionado considerablemente y en el siglo XXI no se entiende sin la participación no solo de los equipos docentes –cada docente pertenece a tres o cuatro equipos docentes distintos de media–, sino también junto con el personal de administración y servicios educativos (PAS) para poder llevar a cabo su labor en el centro. Un trabajo en equipo.

Se trata de la rutina diaria de cualquier centro educativo. El personal docente necesita estar en constante relación con las y los diferentes profesionales del PAS, tratando desde casos individuales en las diferentes situaciones y tipologías del alumnado como en la planificación estratégica del centro y del aula -plan de acción tutorial, extraescolares, personalización de la programación de aula o del departamento, organización del recreo o las salidas y otros muchos-, trabajando codo con codo para que el centro educativo pueda funcionar y la enseñanza pueda llevarse a cabo en las mejores condiciones.

Juntos, más y mejor

Ya se observa en la redacción de las leyes educativas vigentes en la actualidad, que la organización de los centros educativos tiene que pivotar alrededor de muchos conceptos, pero uno de los pilares imprescindibles es que la labor colectiva es irrenunciable, puesto que la educación actual se define por poner el foco en una atención educativa más personalizada que obliga ineludiblemente a esta labor de coordinación.

Toda persona trabajadora de un centro educativo tiene funciones absolutamente necesarias para el buen funcionamiento del conjunto, el equipo directivo, el resto de personal docente, el personal de administración, auxiliares de control, personal técnico específico, etc., deben estar en sincronía para cumplir los objetivos y hacer comunidad educativa. Por ello, es imprescindible mejorar las condiciones laborales de todas y que podamos coordinarnos y trabajar para hacer realidad la mejor educación pública posible.

Escribir comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Autoría

Imagen del autor

Héctor Adsuar López

Secretaría de Pública No Universitaria de FECCOO


Autoría

Imagen del autor

Carlos Cuesta García-Romeu

Adjunto a la Secretaría de Pública No Universitaria en la Federación Estatal de Enseñanza de CCOO