Una de las principales razones para esta situación es el empeoramiento de las condiciones de jubilación del profesorado de la enseñanza pública: cuando estaba en vigor la jubilación específica docente el mensaje y la estrategia eran bastante claras, la idea era que jubilarse a partir de los 60 años se hiciera sin perder poder adquisitivo al sumar la jubilación general del funcionariado a la gratificación adicional, esto generaba que nadie aguantara en el sistema por razones económicas cuando ya consideraba que debía dejar paso. El número de jubilaciones era muy alto y, por tanto, también el de plazas en las ofertas de empleo público.
Esas condiciones de jubilación y su sentido se perdieron y además se combinaron con la reducción de la tasa de reposición por debajo del 100%, llegando a estar incluso en solo en 10% en la peor época, lo que generó una enorme escasez de plazas, el incremento de la temporalidad y de la media de edad de ese profesorado interino. Por ello, uno de los puntos de CCOO para el Estatuto Docente es la jubilación voluntaria, anticipada y gratificada para todas y todos.
No obstante, un elemento muy relevante es analizar el perfil que debemos promover en el profesorado y, en concreto, en el de reciente ingreso, así como el papel que debe tener nuestro sindicato en este aspecto.
Necesitamos promover un perfil de profesorado con implicación social, consciente de nuestra importancia como impulsores de igualdad de oportunidades y de cambio. En este sentido, el profesorado más joven es un elemento sustancial y resulta fundamental su implicación en la parte más socioeducativa de su labor. Esta cuestión es central para la educación pública y para la clase trabajadora, por lo que debe de ser prioritaria para el sindicalismo de clase. La labor de nuestra afiliación joven y de nuestras responsables de Juventud está siendo muy acertada en este sentido, conscientes de que nos jugamos nuestra identidad como sector docente.
Por supuesto, hay una enorme relación entre promover este perfil socioeducativo en el profesorado y la lucha por mejorar sus condiciones laborales e incrementar los recursos educativos. Debemos conseguir que se reconozca y cuide al profesorado para que tenga las máximas facilidades y el apoyo necesario para llevar a cabo su vital labor social.