Ser mujer lesbiana visible en educación es poner cuerpo a una realidad inquebrantable: las mujeres lesbianas existen y tienen mucho que decir. Supone ser un referente para nuestras alumnas lesbianas y convertir el espacio educativo en un ámbito más proclive a la diversidad. Ser mujer lesbiana visible implica transformarse para transformar la educación.
Somos muchas, cada vez más unidas. En la Federación de Enseñanza de CCOO abrimos un espacio de visibilidad en nuestras publicaciones para poner énfasis en la necesidad de reapropiarnos de nuestro espacio. Te animamos a que, si eres mujer y lesbiana, trabajas en educación y quieres visibilizarte, nos escribas a mujereigualdadlgtbiq@gmail.com. Es el momento de pasar a la acción.
Unidas, libres, vivas.
Laura Mayo
Profesora de Secundaria. Secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Salamanca
“Las maestras y profesoras somos referentes, y también en cuanto a orientación sexual”
¿Por qué es importante ser lesbiana visible en educación?
Hay una frase que yo repito hasta la saciedad: “Lo que no se ve, no existe”. Lo que no existe, no tiene derechos, ni reconocimiento, ni una situación “normalizada” (con lo poco que me gusta esa palabra)…
Así que, si no se nos ve, no existimos; no contamos para nada. ¿Cómo reclamamos nuestros derechos si no se nos ve y nos limitamos a ser algo etéreo que como mucho aparece en cuatro series de televisión?
Otra cosa distinta es si tu compañera, maestra, directora, jefa de departamento, delegada, etc. es lesbiana. Entonces pasamos del plano imaginario al real: ya existimos, ya somos, ya contamos a nivel social, y eso es muy importante.
Este razonamiento, que vale para cualquier cosa en cualquier ámbito, en el caso de las lesbianas, y en el área de educación, tiene todavía más sentido, ya que estamos doblemente invisibilizadas, como mujeres y como lesbianas.
¿Cómo puede influir en nuestro alumnado?
Nos guste o no (sobre todo en ciertos niveles) las maestras y profesoras somos referentes, y también en cuanto a orientación sexual. Afortunadamente, las cosas han cambiado para bien en los últimos años y, para una alumna lesbiana, saber que su profesora es lesbiana también le proporciona no ya un modelo, que no es lo que se pretende ni mucho menos, sino un ejemplo real y visible de una mujer que tiene la misma orientación sexual que ella, y con esto volvemos a lo que comentaba antes de existir o no.
¿Puede perjudicarte en el ámbito laboral ser lesbiana visible?
A mí se me debería de valorar por el desempeño de mi trabajo, sin ninguna etiqueta ni condicionante previo. Si soy buena o mala en mi trabajo, si te caigo bien o mal, nunca debería ser por mi orientación sexual o afectiva. Pero sabemos que, lamentablemente, esto no es así, y que al machismo que sufrimos como mujeres se añade la lesbofobia. Esa lesbofobia más o menos evidente hace que muchas lesbianas opten por no visibilizarse en su ámbito laboral.
Begoña Fuentes Giner
PDI de la Universitat Politècnica de València. Secretaria de la Dona i Polítiques LGTBI de la Federació d’Ensenyament de CCOO PV
“Que la autoridad en el aula sea mujer y lesbiana infunde fuerza y empodera a las alumnas lesbianas”
¿Por qué es importante ser lesbiana visible en educación?
Porque necesitamos referentes positivos en las aulas. En todas las etapas formativas. Presentarte como profesora, lesbiana, visible, introduce la diversidad en el aula si no se había hecho de una forma programada en etapas anteriores. Y te permite acompañar al alumnado en su aprendizaje y comprensión de realidades diversas, facilitando su crecimiento en valores como el respeto y su capacidad para tener una visión mucho más abierta del mundo, de las personas, de la realidad que le rodea.
¿Cómo puede influir en nuestro alumnado?
Mi experiencia me indica que les influye de forma muy positiva. Tanto al alumnado LGTBI como heterosexual. Al alumnado heterosexual, porque aprenden que no todo es heteronormatividad en el mundo que les rodea. Dejan de generalizar y de dar por supuesto que todas las personas que les rodean son, sienten o viven como ellas y ellos. Y al alumnado LGTBI, porque les empodera. Sean o no visibles en su entorno de estudios, ver que hay profesorado LGTBI les muestra que pueden ser quienes quieran ser.
Añado que, en el ámbito académico donde yo trabajo, ser mujer ya es un hándicap, porque el entorno universitario está muy masculinizado. Ser mujer y lesbiana ya es algo fuera de lo común, porque, además de masculinizado, es un entorno que tiende al conservadurismo y la tradición. Así que las pocas mujeres que estudian esta carrera universitaria, si son lesbianas, son susceptibles de sufrir una doble discriminación. Que la autoridad en el aula sea mujer y lesbiana creo que les infunde fuerza, empoderamiento, reafirmación en su identidad personal y en su derecho a aspirar a un futuro profesional brillante.
¿Puede perjudicarte en el ámbito laboral ser lesbiana visible?
Legalmente, todas sabemos que tenemos garantizado un trato igual y no discriminatorio. Otra cosa es el día a día, donde la igualdad legal no siempre es real. De todos modos, no creo que mi condición de mujer lesbiana visible me haya perjudicado o me pueda perjudicar en mi carrera académica más de lo que me haya podido perjudicar no tener una expresión de género más femenina, un cuerpo más normativo o ser “la roja declarada” de CCOO. A pesar de trabajar en un entorno masculinizado, heteronormativo, patriarcal y bastante conservador, salvo unos pocos compañeros y compañeras (que creo que tienen más prejuicios por ignorancia que por ideología), no he percibido lesbofobia directa, ni en mi entorno laboral ni en mis opciones de carrera profesional. Eso no quita que instintivamente estés alerta, tanto a nivel personal como para otras mujeres lesbianas no visibles de la comunidad universitaria. Creo que el empoderamiento personal es fundamental para mitigar cualquier conato de discriminación directa o indirecta en el ámbito laboral, así como contar con el apoyo de tu entorno heteroaliado. Y, por supuesto, las acciones formativas y de sensibilización en los centros de trabajo son fundamentales para erradicar la lgtbifobia.