Un Estado donde tenemos un idioma común y oficial que convive con diversas lenguas cooficiales en varias comunidades, tal como recogen los diferentes Estatutos de Autonomía y la propia Constitución, estableciendo además el deber y el derecho de conocer dichas lenguas para el sostén del patrimonio cultural que denota riqueza en sus expresiones culturales.
CCOO, y en especial la Federación de Enseñanza, siempre se han caracterizado por la defensa de quienes son más vulnerables o quienes no consiguen el pleno desarrollo de sus derechos como ciudadanía, y de igual manera deberíamos actuar con aquellas lenguas más vulnerables.
La escuela, los medios de comunicación o la industria cultural son los canales más importantes para el mantenimiento de una lengua, y podemos considerar que esta es vulnerable cuando su presencia es significativamente inferior en varios de estos canales. Por ello, las lenguas propias deben ser protegidas por la Administración, y en especial por el sistema educativo, desde las escuelas infantiles hasta los estudios superiores, para no poner en peligro esa riqueza y permitir que toda la ciudadanía del territorio conozca y pueda expresarse en ellas, favoreciendo que sigan vivas, tanto habladas como escritas.
Multilingüismo
Los sistemas educativos de comunidades con lengua propia incluyen proyectos lingüísticos para asegurar un mínimo suficiente de asignaturas impartidas en cada una de las lenguas oficiales, garantizando al alumnado el conocimiento y competencia en ellas. También cuentan con planes de acogida para que todo el alumnado procedente de otros territorios o países puedan obtener competencias básicas en las lenguas de relación; unos programas de varios meses donde aprenden el léxico y los conocimientos más esenciales durante parte del horario de asignaturas con más carga léxica, propiciando que la inmersión lingüística del alumnado sea efectiva y compatible con la adquisición de aprendizajes.
El multilingüismo es de gran valor, pero en aquellos territorios donde conviven varias lenguas no debe ser utilizado como una artimaña de los partidos más reaccionarios para reducir o menguar la presencia de la lengua propia del territorio. Recordemos que esto provocó una huelga histórica en las Islas Baleares con la marea verde.
Deberíamos tener muy presente que el derecho a la educación incluye conocer, disfrutar y desarrollarse en el contexto cultural y lingüístico de las distintas realidades históricas y geográficas que conforman nuestro Estado. La diversidad cultural es un hecho, y asumir un enfoque intercultural es la única forma de entender la educación, trabajar por ella y garantizar los derechos.