CUANDO COMENZAMOS NUESTRA VIDA LABORAL, UNA VEZ FINALIZADA LA ESTUDIANTIL, NOS ENVUELVE UN HALO DE NOSTALGIA Y CIERTA ENVIDIA SANA HACIA AQUELLAS COMPAÑERAS QUE YA LLEVAN EN ESTA ETAPA CIERTO CAMINO RECORRIDO. Un aroma de aire fresco y energías renovadas. La mayoría de las personas jóvenes al acabar nuestra etapa educativa (si es que acaba en algún momento) estamos deseando trabajar y poner en práctica todo lo que sabemos; en definitiva, sentirnos realizadas.