HACE YA ALGÚN TIEMPO, DESDE EL INSTITUTO PAULO FREIRE[1], PROPUSIMOS LA TENTATIVA DE ABORDAR LO ACTUAL DE LA PRAXIS FREIREANA, a partir de las aportaciones de otras y otros que, desde la radicalidad de su habitar el mundo, recombinan la dimensión freireana con otras dimensiones revolucionarias que recogen tanto el sentido como la práctica del proyecto cultural de las trabajadoras y trabajadores que luchan por su emancipación.