El trabajo en estos servicios es de alta intensidad. La turnicidad y nocturnidad son características propias de los servicios residenciales que trabajan 24 horas al día 365 días a la semana; las situaciones que se dan durante esos turnos son, en muchas ocasiones, causantes de estrés y ansiedad; y la responsabilidad para con las personas con las que se trabaja requieren especial atención sobre los riesgos psicosociales. La falta de experiencia, interés o motivación de los servicios de prevención y las mutuas generan vacíos y una mala protección de la salud de las trabajadoras y los trabajadores en el ámbito donde tanto se lesionan, el psicosocial. La buena organización del trabajo es fundamental para evitar este tipo de riesgos.
La prevención en origen de los riesgos psicosociales conlleva medidas dirigidas a eliminar o reducir la exposición a condiciones de trabajo nocivas para la salud. Son acciones de prevención cuyo núcleo de cambio son las condiciones de trabajo, consisten en modificar el contenido de las tareas, las relaciones entre personas trabajadoras y entre éstas y superiores en la realización de la tarea, en cambiar las prácticas empresariales de gestión laboral y de la producción. Implican combatir el riesgo en origen. Es nuestro objetivo sindical.
Debemos, entonces, desde las representaciones sindicales en las empresas y la organización:
Abordar los riesgos psicosociales en todas las empresas, conseguir una organización del trabajo más saludable, hacer visibles las desigualdades y participar de forma propositiva en todas las fases del proceso preventivo.
Además, debemos exigir la evaluación de riesgos psicosociales, discutir los requisitos del método, la participación sindical y de las trabajadoras y los trabajadores y acordar el método y el ámbito de aplicación