Los superpoderes del personal trabajador de la UPV-EHU

Todo tiene una explicación lógica y yo la he descubierto, tras largas horas de meditación y
estudio, he llegado a la conclusión de que en las condiciones de trabajo está el origen de los
accidentes y enfermedades laborales que afectan a la salud y seguridad de la clase
trabajadora.

Ya sé que más de uno estará diciendo vaya iluminao!!! Pero aquí es donde entra en juego mi
verdadero descubrimiento, el personal trabajador de la UPV/EHU, y me refiero especialmente
a docencia, investigación (PDI), administración y servicios (PAS), tiene SUPER-PODERES.
PARA QUÉ vamos a vacunar de covid 19 a un colectivo, que total solo da clases a 70, 80 o
incluso 100 alumnos por clase, alumnos que viven en pisos compartidos, en residencias o en su
casa, que toman cada dia el autobús para desplazarse entre distintos campus y que tienen una
edad en la que, como es lógico, el cuerpo les pide fiesta, para que? Si tienen superpoderes , y
aunque en Euskadi estamos en las posiciones de honor en contagios, ZONA ROJA, el personal
trabajador de la UPV/EHU no se ha considerado como personal de riesgo, o se han olvidado de
que existe desde Gobierno Vasco, Central e instituciones sanitarias, aunque realmente
supongo que después de analizar la calidad de los superpoderes han considerado, que al
contrario que al personal de educación primaria y secundaria ( no olvidemos que estos
colectivos no poseen superpoderes, al parecer…….),y que están siendo vacunados para
minimizar el riesgo de contagio frente al enemigo invisible que ha puesto patas arriba a toda la
sociedad, el personal de la UPV/EHU sigue siendo puesto en riesgo gratuitamente, sin que por
parte de los órganos de poder se establezcan medidas tan necesarias como reducción de la
presencialidad, presión para que las vacunas se hagan realidad incluso teniendo superpoderes.
Todo un despropósito y agravio comparativo. (Reducir la presencialidad es algo que CCOO ha
defendido en solitario, desde el inicio de la pandemia).

Pero no pasa nada…… teniendo en cuenta que por nuestra actividad el riesgo psicosocial se ha
convertido en uno de los principales problemas de salud del personal de la UPV/EHU, sumando
a esto la presión que vivimos en nuestras casas, en algunas incluso viven personas mayores y
vulnerables, a que la edad media en mucho del personal trabajador no es precisamente la de
la juventud baila, a que colectivos como el PREDOCTORAL que en los inicios de su carrera
profesional puede tener dificultad para distinguir una alta exigencia de una posible
extralimitación o incluso abandono por parte de las personas que les dirigen, y si además a
todo esto le sumamos la ausencia de protocolos y normativa clara que indique como se debe
proceder en caso de advertir que se puede estar entrando en una situación de riesgo
psicosocial, a la manifiesta falta de personal especializado, no debo olvidar aquí casos como el
del campus de Gipuzkoa, plaza sin cubrir y sin poder disponer de una bolsa de la que poder
conseguir una sustitución de manera inmediata……………………. Y si a todo esto le sumamos el
escaso interés por parte de la UPV/EHU en monitorizar la salud mental del personal para
disponer de indicadores que detecten este tipo de problemas, y así crear protocolos de
actuación que orienten a estas personas, el resultado de los sumandos nos da NUMEROS
ROJOS.

PERO…….no pasa nada de nada ,una vez más los superpoderes entran en acción y el personal
resiste y aguanta, y digo yo, cuando la situación de stress y cansancio pandémico y laboral
pongan al personal al límite, seguirán funcionando los superpoderes??

Pero para superpoderes los del servicio de prevención y médico, desbordados de trabajo,
fundamentalmente durante este último largo y pesado año, sometidos a un duro trabajo, con
una clara falta de personal y medios y en medio de una crisis sanitaria desconocida hasta
ahora, carencias que ya vienen de lejos y de difícil solución de momento, dado que las
condiciones laborales son poco atractivas para estos puestos en la UPV/EHU, comparándolos
con otros lugares (perfil lingüístico, retribuciones, jornada partida……), y digo de difícil solución
de momento, porque hasta las bolsas de trabajo se quedan sin cubrir, teniendo que llegar a
acuerdos con otras instituciones para tirar de bolsas externas y así poder cubrir este tipo de
puestos de trabajo.
Total que otra vez nos vamos a la ZONA ROJA, así que según voy andando hacía la
Universidad enmascarado, como el guerrero del antifaz, voy feliz sabiendo que tengo los
superpoderes que otorga trabajar en la Universidad, y aunque acabo de cruzarme con un
mutante que debe tener el sistema respiratorio en el codo, que es donde lleva puesta la
mascarilla, han pasado a mi lado dos corredores sudaos y coloraos como tomates, jadeando y
sin mascarilla, y en el jardín un montón de chavales están de post-botellón, sabiendo que en
caso de necesitar ayuda psicológica o medica lo voy a tener complicado, y pensando como
llegar a fin de mes, sin hacer uso del nuevo poder que nos permite entrar enmascarados en un
banco ( cosa que hasta hace una año, no me hubiera ni imaginado en el mejor de mis sueños)
,sonrío tranquilo porque ahora ya sé que tengo superpoderes.
Solo espero, que cuando todo esto finalice no me queden dos neuronas jugando al escondite
entre ellas……… pero todo va bien y progresa adecuadamente, al menos ahora sabemos
mucho mejor nuestras carencias y en su conocimiento es de suponer que será más sencillo
buscar soluciones, siempre y cuando nuestros políticos descubran, que la educación y la salud
mental y física son la piedra filosofal de la economía.
QUE ROJO LO VEO TODO.

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