Problemas cotidianos

CUENTA DIÓGENES LAERCIO EN UNO DE SUS ESCRITOS UNA ANÉCDOTA SOBRE TALES DE MILETO. Según él, una mujer mayor invitó a Tales a caminar por el campo para contemplar las estrellas. Con la oscuridad, el sabio matemático cayó en un pozo, ante lo cual su acompañante le hizo este reproche: “¿Cómo pretendes explicarnos lo que ocurre en los cielos, cuando no ves lo que está debajo de tus pies?”.

Dedicado como llevo años a la búsqueda de las razones que sustentan una política universitaria fundada en la equidad y la excelencia académica, creo que libros como este sitúan nuestros pies en la tierra.

El Manual de docencia universitaria aborda las facetas más relevantes de la educación que reciben las y los jóvenes en nuestras universidades. Una obra coral, completa –en la que han participado 40 personas de nueve instituciones de educación superior– que abarca temas clave como son los perfiles del alumnado, la dualidad enseñar-aprender, la planificación y evaluación de la docencia, las metodologías empleadas en el proceso educativo o el mejor aprovechamiento del tiempo de tutorías.

En síntesis, la esencia de la formación universitaria se halla en que el binomio profesorado-estudiantes funcione bien, por ello la concepción del buen docente se vincula con la consecución de la meta última del proyecto educativo: el sentido activo de la formación que reciban las y los estudiantes, y que no se conviertan en meros acumuladores de conocimientos. De ahí el valor de las competencias que adquieran y el interés por sus valores ciudadanos. El profesorado ha de interpretar las aspiraciones y expectativas de sus estudiantes, y que no se frustren durante sus años universitarios. A todo ese tipo de cuestiones se orienta el libro que recomiendo, cuyo bloque mayor de apartados se agrupa bajo la cabecera El día a día del docente.

Las personas responsables de las universidades deben dirigir su mirada a cómo se podría mejorar la práctica docente, con su principal foco de interés en la formación del profesorado actual y la creación de “canteras” para el futuro. En el texto se hallan algunas iniciativas para la mejora de su labor, tanto individual como en equipos, tales como son la revisión por pares de las tareas realizadas o el portafolio docente. No menos importantes son otras facetas recogidas en el libro sobre la vida en los campus o la empleabilidad de las personas tituladas.

En suma, la obra coordinada por Max Turull es una lectura recomendada para todo el profesorado universitario. El reproche de la mujer a Tales se podría trasladar a los fríos análisis sobre la Universidad que no se interesan por los problemas del día a día.


Manual de docencia universitaria

Coordinado por Max Turull

Editorial Octaedro, 2020

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Autoría

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Francisco Michavila

Profesor Emérito de la Universidad Politécnica de Madrid y rector honorario de la Universitat Jaume I