Desde CCOO queremos seguir siendo protagonistas de los avances sociales y seguir tejiendo acuerdos y cambios hacia el progreso social, y por eso vamos a defender la reducción de jornada contra viento y marea, y contra quienes se oponen a todo –subir el SMI, poner coto a la temporalidad…– y hacen ruido con discursos perjudiciales y nocivos que solo desean la inestabilidad.
Es el momento, porque, si con el aumento del SMI hemos contribuido a la igualdad salarial entre hombres y mujeres y a la reducción de la brecha, con la reducción de jornada favorecemos el reequilibrio del reparto de la renta en beneficio de la población trabajadora; pues en las últimas décadas, los aumentos reales del PIB y de la productividad del trabajo han sido muy superiores al de los salarios, abriendo una brecha provocada por el desigual reparto de la renta a favor del capital y en detrimento del trabajo.
Es el momento, porque, si con la reducción de la temporalidad, es decir, las condiciones de trabajo inciertas de los trabajadores y las trabaja doras, hemos mejorado su salud y también la “salud” productiva de las empresas, con la reducción de jornada avanzaremos en el objetivo de garantizar una vida buena al conjunto de la población, con más tiempo disponible para las personas que permita también avanzar en un reparto más equilibrado de las tareas de cuidado y del hogar; pues, si bien no es una garantía, sí dota de la base material necesaria para impulsar una mayor corresponsabilidad en las tareas de cuidados y del hogar.
En definitiva, la reducción de la jornada laboral tendrá un impacto muy positivo en la salud física y mental de las personas trabajadoras y mejorará su calidad de vida, aumentará la productividad y será beneficioso para el medio ambiente, ayudará a cerrar las brechas de género en el mercado de trabajo y a repartir el peso de los cuidados, que aún soportan mayoritariamente las mujeres.
Para conseguir este objetivo, después de que una larga negociación no ha conseguido el deseado acuerdo, lo vamos a reivindicar en las calles, para reclamar a las patronales y a los grupos políticos representados en el Parlamento que hay que avanzar socialmente y reducir la jornada. Son movilizaciones para hacerles ver que el conjunto del país quiere progresar por la senda de la reducción de la jornada, pues se trata de una de las medidas laborales que tiene más apoyo en la sociedad. Nos vemos en las calles.