Bad Bunny y la lucha obrera

HACE UNAS SEMANAS SALIÓ EL ÚLTIMO DISCO DE BAD BUNNY Y, CON ÉL, SE REABRIÓ UN VIE JO DEBATE QUE NO SE ACABA NUNCA ENTRE LOS CÍRCULOS DE PENSAMIENTO PROGRESISTA: la tensión entre usar el lenguaje de las mayorías para que cale nuestro mensaje y proteger nuestras ideas de los productos y fagocitaciones del capital, que ya sabemos que aprovecha todo para vender más, (lo hemos visto con el feminismo y con el orgullo LGTBIQ+).

Es doloroso ver cómo el capitalismo usa nuestras ideas. El último ejemplo lo hemos observado en el desastroso episodio de la DANA. Una frase como “solo el pueblo salva el pueblo”, que usábamos para reivindicar la solidaridad entre la clase trabajadora y la necesidad de la organización desde abajo, ha sido utilizada para deslegitimar a las administraciones y poner al mismo nivel de responsabilidad a las administraciones del Estado y de la Generalitat valenciana.

Es vergonzoso que sea tan complicado señalar a los verdaderos responsables de la tragedia, y que a la vez se esté usando este triste momento para cargar contra unas instituciones que, si bien no funcionan siempre como necesitamos, distan mucho de ser aquello de lo que las acusan estas semanas las voces más reaccionarias.

Ahora bien, la derecha tiene esta virtud, es capaz de usar todo lo que es patrimonio de la izquierda en nuestra contra: serigrafía frases feministas o del colectivo LGTBIQ+ en camisetas fabricadas en condiciones que jamás aceptaríamos en nuestro país.

Por eso, es clave que lo tengamos en cuenta en nuestra estrategia para organizar a la clase trabajadora. Tras la DANA, la juventud se movilizó más que nunca, como siempre que ocurren este tipo de desgracias. Centenares de personas jóvenes iban hacia las zonas afectadas, aún hoy, cualquier día de la semana, aunque en el primer mes había que andar, al menos, una hora hasta llegar a la zona en la que se podía ayudar.

Debimos, seguramente, patrimonializar mejor esta lucha; organizar a las nuestras de manera más estable, porque estaban allí. La juventud necesita que seamos nosotras las que movamos la primera ficha, quienes construyamos primero el relato, y no nos limitemos simplemente a reaccionar a lo que el neoliberalismo nos hecha a la cara. De otra manera somos invisibles.

En el nuevo disco de Bad Bunny se habla de gentrificación, del problema de la vivienda y del turismo masivo. Y, nos guste o no la música que produce, puede ser una oportunidad valiosa para sentar nuestras ideas en el debate público. Creo que una verdadera sindica lista sabe que la hegemonía no se logra sin hacer concesiones. Y si no aspiramos a la hegemonía, la lucha obrera es solo folklore.

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Pau Garcia Orrit

Secretaría de Juventud de FECCOO